Buscar un ajuste salarial puede tornarse complicado en un entorno de poco crecimiento económico, pero a su vez representa una oportunidad para demostrar el valor del colaborador en la organización. Aunque normalmente son pocos los empleados los que toman la iniciativa, según los especialistas, hay ciertos elementos a tener en cuenta antes de aventurarse a hacer la solicitud.
La primera regla de oro tiene relación con el momento. Hay dos épocas que se consideran más adecuadas: a principios y a finales de año. Eso porque ambos períodos están en un contexto de evaluación de presupuesto para el nuevo ejercicio, por lo que las probabilidades de que sí se considere la solicitud crecen.
Especialistas consultados por el diario La Tercera consideran que inicio de año es el mejor periodo para hacer presente el pedido ya que las organizaciones suelen evaluar los proyectos y desafíos futuros, así que quizá también puedan considerar el incremento salarial a un colaborador que pueda tornarse en una pieza clave para alcanzar dichos objetivos.
La segunda regla de oro es presentar logros cuantificables. Es decir, que el profesional pueda demostrar todo aquello que ha logrado para la empresa con datos duros. Eso le facilita al talento enfocarse en el futuro, enfatizando el rol que puede cumplir en nuevos proyectos y planteando desafíos y metas.
Vale añadir que debe tomarse en cuenta además el entorno que envuelve a la empresa: sus condiciones económicas y proyecciones de ésta a futuro. La tarea del colaborador es demostrar que a la empresa le conviene tenerlo en sus filas y que, por ello, tiene que invertir un poco más.
Asimismo, un proceso de evaluación de desempeño es otro momento adecuado para solicitar un aumento. Pues el empleado generará una retroalimentación con el jefe que permitirá una mayor fluidez al momento de entablar la conversación-solicitud.
Y, aunque la debilidad económica puede verse como un impedimento para pedir una mejora salarial, puede convertirse en una oportunidad: la situación de crisis o estancamiento va de la mano con productividad. Por lo que la persona que sea productiva y genere varios pro en el negocio tendrá más posibilidades de ser altamente valorada lo cual puede traducirse en bonos por metas, desarrollo de carrera hasta aumento de sueldo.
A TENER EN CUENTA
Lo que no debe hacerse
Solicitar un aumento de sueldo alegando más gastos (digamos, ahora el trabajador “tiene una familia” o lleva muchos años en la empresa). Ese es un camino errado. Se interpreta como una petición y no como un paso para promover competencias profesionales.
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