El gigante de los coches eléctricos Tesla (NASDAQ: TSLA) dijo que espera comenzar pronto a comprar más de US$ 1,000 millones al año de litio, níquel y otros minerales australianos para sus baterías y motores.
Su presidente, Robyn Denholm, dijo que el país ha dado pasos importantes para limpiar su imagen de exportador de materias primas contaminantes y que está preparado para convertirse en un proveedor de soluciones para el cambio climático de importancia mundial.
“Australia tiene los minerales necesarios para impulsar la era de las energías renovables en todo el mundo en los próximos años”, dijo Denholm, de nacionalidad australiana, en un discurso pronunciado durante un acto del Consejo de Minerales de Australia.
“Esperamos que nuestro gasto en minerales australianos aumente a más de 1.000 millones de dólares anuales en los próximos años”, dijo.
Sus declaraciones se producen en el momento en que el sector minero australiano ha publicado su primer informe de progreso sobre la acción climática, que muestra que la industria ha reducido las emisiones y está en camino de alcanzar una reducción anual del 30%.
El documento destaca 12 estudios de caso sobre cómo la industria está tomando medidas prácticas contra el cambio climático, incluyendo el despliegue de las energías renovables, el desarrollo de la captura y el almacenamiento de carbono y la inversión en vehículos autónomos de grandes empresas como BHP, Rio Tinto, Newcrest, Newmont y Anglo American.
Tesla ya se abastece en Australia de las tres cuartas partes del litio que utiliza y de más de un tercio del níquel, dijo Denham, sin especificar una cifra en dólares.
Un mercado de 310.000 millones de dólares en 2030
El presidente de Tesla también señaló que el país tiene la ventaja de contar con recursos en los tres metales críticos para las baterías, así como en otros componentes que están en el centro de la transición hacia la energía limpia.
“Por decirlo de una manera más sencilla: los vehículos eléctricos representan actualmente menos del 1% de los vehículos a nivel mundial. Para llegar a las emisiones netas cero, hay que acercarse mucho más al 100% en 30 años. Así que hay que multiplicar por lo menos por 100 el número de vehículos”, dijo.
Denholm dijo que ese cambio generaría, para 2030, un mercado mundial de baterías de iones de litio de 400.000 millones de dólares australianos (310.000 millones de dólares).
“Eso es ocho veces los ingresos generados por las exportaciones de carbón de Australia en 2020”.
Las cifras del Gobierno prevén que las exportaciones de espodumeno alcancen los 1.000 millones de dólares australianos (773 millones de dólares) este año, mientras que sus exportaciones de níquel se valorarán en 4.000 millones de dólares australianos (3.000 millones de dólares).
Fuente: Mining.com