ProActivo
“Quiero asegurar a todos mi compromiso para que el país entero llegue a le meta y la unión de los peruanos en el bicentenario. Mi deber es cumplir con los sueños de los fundadores de nuestra república, si a la paz, si a la unión, no al enfrentamiento, no a la división”, fue la primera frase de Pedro Pablo Kuczynski en un discurso presidencial orientado a buscar puentes para que la unión se imponga “para dar el gran salto a la modernidad”.
“Cuál es el sueño que se convirtió en la promesa de la vida republicana: libertad, e independencia del poder foráneo para construir un país próspero, igualdad equidad y fraternidad entre todos los peruanos”, pidió el mandatario.
Otra de las frases que graficó no solo la intencionalidad de su discurso, sino la gran directriz de lo que sería su gestión fue la alusión a un presidente de nuestra historia: “Quiero recordar a un gran demócrata, al presidente Fernando Belaúnde Terry, a quién serví en sus dos gobiernos”, indicó.
El mensaje del ex ministro de Economía se caracterizó por ofrecer lineamientos generales sobre cada uno de los rubros de gobierno, como salud, educación y seguridad ciudadana, señalando a la vez grandes y puntuales metas al 2021, como la educación de calidad e igualitaria en sus tres niveles, así como el agua potable para todo el Perú y la formalización de un 60% de la masa laboral.
-El futuro de los proyectos
No obstante, hubo una arista sobre la que lejos de generalizar, emitió un contundente mensaje: la conflictividad social del país: “Regularemos y exigiremos el cumplimiento de toda norma ambiental y recogeremos y respetamos la opinión de todo ciudadano respecto el impacto de un proyecto, sin embargo, buscaremos difundir y explicar, incluso con mi propia presencia -comunidad por comunidad- los costos y beneficios que la inversión en industrias básicas y extractivas traen para el país”.
“Necesitamos entendernos como país enfrentar los conflictos con dialogo y no con enfrentamiento, no nos iremos contra la voluntad del pueblo, así lo dije en la campaña y esa es mi promesa”, sentenció en aras de enfatizar que el consenso y la integración serán conceptos imprescindibles para sensibilizar a la población.
En esa línea, pensando en la relación: Ejecutivo- Congreso-sector privado-sociedad civil, dijo que “el Perú no tiene tiempo para encerrarse en discusiones ideológicas”.
“Un parte de nuestra historia, nuestra raíz civilizatoria y cultural (prehispánica) ha sido despreciado y marginada, eso debe cambiar”, enfatizó sobre las brechas a eliminarse como vía para la aprobación social de proyectos útiles para el desarrollo.
-OCDE y la promesa que implica revolucionar el comercio y la economía
Dentro de las metas proyectadas para el 2021, el mandatario prometió que Perú pertenecerá a la OCDE para la citada fecha, detallando que “nuestro plan de gobierno coincide con los objetivos de desarrollo sostenible con los objetivos de las Naciones Unidas para el 2030”.
Además, en materia económica, recalcó que reducirá el IGV progresivamente en 1%, a partir de enero del 2017. Le pide al ministro de Economía (Alfredo Thorne) que se levante y se trague ese 1% que vamos a bajar”, manifestó.
También indicó que para el 2021 transformará el agro y el sector rural, mediante la implementación de procesos de desarrollo productivo.
“Eliminaremos los múltiples obstáculos a la inversión privada, a la cuál Perú recibe con brazos abiertos”, dejó en claro; a la par de anunciar que la meta es formalizar por tramos con el programa Tu Empresa, revolucionando el crédito formal y para el 2021, por lo menos el 60% de puestos de trabajo estarán formalizados.
Respecto a la inversión pública, especificó que en siete años (2023) se podrá lograr un saneamiento de agua potable y desagüe para todo el país.
Recordó a su padre, un médico abocado por ayudar a los enfermos marginados de los rincones más recónditos del país. No puedo defraudar su legado”, acotó.
–Un llamado a los maestros para hacerlo todo realidad
“Maestros, cuento con ustedes, sin ustedes este sueño no es posible, pero con ustedes, todo lo es”, exclamó para luego resumir los pilares de la política educativa que continuará en manos del ministro Jaime Saavedra.
En el 2021, todos los niños peruanos tendrán acceso gratuito a educación inicial, primar y secundaria de calidad, así como carreras universitarias y postgrado en instituciones de prestigio.
Las artes, la música, el deporte y la educación cívica serán materias obligatorias impulsadas por el Estado, así como los idiomas nativos y extranjeros.
Las universidades serán acreditadas para esa fecha.
Busco que todos los niños y jóvenes entiendan lo que lee, que alcancen estándares internacionales en matemáticas, y (…) hablen el quechua y aymara.
–Promesa de sueldos para FF.AA y PNP
Las bonificaciones de las FF.AA y PNP serán adelantadas a partir de setiembre de este año y serán parte de su sueldo pensionable.
“No quedará crimen impune y bregaré por un Perú seguro, menos enjaulado y lleno de rejas en sus calles”, sobre la inseguridad ciudadana.
–Infraestructura
Anunció que “tendremos mucho más construcción, trenes como el de cercanías alrededor de Lima, Gasoductos y no olvidaré a Iquitos la ciudad de mi infancia, hoy asilada a la cuál conectaremos por tierra al resto del Perú”.
-Salud
Aseguró que se simplificarán los servicios de salud, desterrando las colas con un sistema nacional de salud moderno con acceso universal.
En ese sentido la meta es eliminar la anemia y la mortalidad materno infantil, garantizando vacunas y un servicio de calidad.
“No defraudaré el legado de mi padre en salud”, aseveró.
–Corrupción
Sobre la corrupción dijo que no permitirá que sus funcionarios caigan en la indignidad de este lastre, sobre so no tendré lineamientos, quien falle acabará ante la justicia, la cual debe ser profundamente reformada.
Prometió, a la vez, una autoridad independiente y con autonomía para luchar contra la corrupción.
“Quiero un revolución social para mi país”, sostuvo, lo que puede ser la frase de conclusión de un mensaje ágil, conciso, con lineamientos generales, pero significativos a la vez.