Por: Vito Verna, Abogado especialista en derecho ambiental
Se avizoran grandes cambios para el país, y la minería, como una de las actividades más notorias, se encuentra en el centro de la controversia política.
En medio de este caos de ideas, humildemente quisiera subrayar algunos hechos, no ideas, hechos, que como tales merecen ser analizados. Mi intención no es la de abogar por conservar el actual sistema institucional sin variación, es sólo apuntar algunos avances.
La institucionalidad minera – ambiental ha experimentado cambios positivos en los últimos 15 años, los cuales han sido el resultado de: la apertura comercial de Perú, la creación del Ministerio del Ambiente (MINAM), la gran conflictividad social alrededor de proyectos mineros, etc.
Hoy la gran y mediana minería cuentan con una entidad pública de promoción, léase el Ministerio de Energía y Minas (MINEM), la cual se ha desprendido de varias funciones, veamos: la viabilidad ambiental de los proyectos es otorgada por un organismos del sector Ambiente, el SENACE, ya no por el MINEM; los temas relativos con la seguridad minera son supervisados por el OSINERGMIN, una entidad pública que goza de las garantías de independencia de un regulador; el respeto de los derechos del trabajador minero es fiscalizado por una entidad del Ministerio de Trabajo, la SUNAFIL; y, el cumplimiento de la ley y compromisos ambientales son vigilados por el OEFA, entidad pública adscrita al MINAM.
Pensamiento crítico, siempre; pero respetando lo construido.
Fuente: Gestión