ProActivo | La gestión de los recursos hídricos del Perú debe contar con una mayor participación de todos los agentes que conforman el sistema, como autoridades y usuarios de agua en las cuencas. Así lo señaló Juan Carlos Sevilla Gildemeister, director ejecutivo de Modernización de los Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA).
“Felizmente, tenemos institucionalidad y un sistema nacional de gestión de recursos hídricos, donde la ANA es la cabeza de ese sistema. Sobre todo, tenemos los principios que rigen la gestión, dentro de estos principios se encuentra la participación de la población, lo que implica un involucramiento de las autoridades y usuarios, y también capacidades de tener compromisos y responsabilidades”, afirmó Sevilla Gildemeister, quien está a cargo del Proyecto – Gestión Integrada de Recursos Hídricos en Diez Cuencas.
Mencionó que actualmente existe una serie de presiones sobre los recursos hídricos que generan algunas intervenciones en las cuencas que sí afectan la disponibilidad del agua, tanto en calidad como cantidad.
“Por ello, son necesarias reglas y normas de convivencia. Ahora estamos elaborando un conjunto de planes de gestión, en realidad el principio de los planes se basó en la participación de todos los actores. Ellos, agrupados ya sea en grupos territoriales o grupos de trabajo, son quienes toman la decisión y dan las ideas para obtener un grupo de alternativas que van a conducir hacia la seguridad hídrica en las cuencas en las que se está trabajando”, señaló.
Sevilla Gildemeister resaltó que se trata de un modelo de gestión de gobernanza que es reconocido en otras partes del mundo. “Se trata de un modelo singular, si bien ha tomado algunos aspectos de otros países como Brasil y México, tiene sus singularidades adaptadas a nuestra propia realidad. Esa es la gestión en donde estamos elaborando los planes, esa es la gestión participativa donde existen los consejos de recursos hídricos de cuenca”, dijo.
¿Pero qué ocurre en aquellos lugares donde el camino aún es largo para formar los consejos o elaborar los planes de gestión? Sevilla Gildemeister precisa que debemos adoptar algún tipo de modelo para poder definir esa gestión participativa.
“De la experiencia que tenemos en la Autoridad Nacional del Agua y en el proyecto de modernización y gestión integrada, es fundamental el fortalecimiento de las capacidades de todos los actores sociales. Hay ejemplos en nuestro país de líderes comunales que han permitido replicar los buenos modelos de gestión. Inclusive la participación tiene que estar acompañada de la información, pero esta tiene que darse en el momento adecuado”, indicó.
Agregó que también se tienen que tener otros aspectos inclusivos como la perspectiva de género, el involucramiento de las mujeres y que la participación privada y cualquier gestión tiene que ser transparente, donde siempre se rindan cuentas.
“En lugares donde no hay consejos de recursos hídricos también ha habido ejemplos a seguir. Por ejemplo, en la cuenca San Juan en Chincha, los productores de la cuenca baja gestionan para que los agricultores de la cuenca alta puedan conservar el agua. Esto es por iniciativa de ellos. Otro ejemplo está en la junta de usuarios de San Lorenzo, ellos contribuyen con 1% de su cuota para poder conservar los páramos. Así como ese, hay varios ejemplos en el país para buscar esa participación en la gestión de los recursos hídricos”, señaló.
¿Qué hacer donde falta el Consejo de Recursos hídricos?
Con respecto a las cuencas donde todavía no hay un consejo de recursos hídricos, el funcionario de la ANA indicó que hay que ser “imaginativos”. “La participación de las mujeres y de los jóvenes también debe considerarse. Ellos son un potencial tremendo para poder transmitir los principios de la gestión integrada de los recursos hídricos, dirigida hacia la seguridad hídrica, alimentaria y energética”, dijo, en el marco de Perumin Hub (IIMP): “Miradas y oportunidades para innovar en la gestión hídrica participativa”.
Finalmente, Sevilla Gildemeister remarcó que la ANA, a través de sus órganos, además de dedicar su tiempo a otorgar los derechos y velar por el cuidado del agua, también tiene la responsabilidad de trabajar para que los actores de la cuenca participen. “No tenemos que esperar que se conforme un consejo, sino pensar en ideas propias para cada cuenca y su gestión. Tenemos los andenes en las zonas de Ayacucho en Pampas, definitivamente no podemos pensar que la participación de los usuarios es la misma que en una cuenca de la vertiente del Pacífico”, concluyó.