El próximo Gobierno hereda proyectos que apuntalarían el crecimiento económico. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) prevé que hasta el 2024 el PBI tendría un avance no menor de 4,0%.
En ese sentido, en el sector minero destaca el proyecto Quellaveco de Anglo American, que en 2022 entrará a capacidad total, con una producción promedio de 330.000 toneladas de cobre durante sus primeros cinco años de vida útil.
El proyecto ubicado en Moquegua no solo es la inversión más grande del Reino Unido en el Perú, sino que calza con el importante incremento de precios del metal rojo. Así lo subraya el exministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi, quien además precisa que considerando el avance de iniciativas de este tipo, “ya pasó el momento en que podrían retroceder, porque esos proyectos sin producción no tienen valor”.
Entre otros proyectos mineros en marcha, se conoce que Toromocho (Junín), de Chinalco, recibió hace un mes la luz verde del Senace para concluir su ampliación. Esto ocurriría este año. En tanto, Marcobre, a cargo del proyecto Mina Justa en Ica, también recibió en los últimos días el permiso para operar comercialmente.
Megaobras
En ejecución se encuentran cuatro grandes proyectos de infraestructura que el Ejecutivo destaca como iniciativas que coadyuvarán en el crecimiento del país.
Uno de ellos es la Línea 2 del Metro de Lima, que con una inversión de US$ 5.346 millones se estima que antes del 28 de julio tendrá listas las primeras cinco estaciones para, previa evaluación técnica, comenzar con la marcha blanca, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Otro proyecto en construcción es el puerto Salaverry, cuyas obras empezaron en el 2020 y demandará una inversión total de US$ 270 millones. En materia portuaria, el puerto Chancay es el proyecto de mayor envergadura con una inversión de US$ 3.000 millones y se calcula que concluirá al término del primer semestre del 2023.
Por último y no menos importante, se encuentra la ampliación del aeropuerto Jorge Chávez de US$ 1.200 millones. En el primer trimestre del 2023, se tendría la segunda pista de aterrizaje y la nueva torre de control entrando en operación.
Inversión privada no minera
De acuerdo con Karla Gaviño, profesora de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, son obras importantes que deberán seguir sin importar el cambio de Gobierno, más aún cuando se trata de inversión privada no minera, indicador que este año tendría un crecimiento de 16,2%.
“Una cosa es lo que pueda hacer un Gobierno de transición, en un contexto de pandemia, frente a un Gobierno que tiene una expectativa de mayor duración y con una vacunación avanzada. En ese escenario sí habría más espacio de gestión”, resaltó.
Además de gestión, insistió, hace falta articulación, acompañamiento y monitoreo para acelerar y mejorar la ejecución. “Una vez con estudios listos y nos ponemos a ejecutar nos demoramos mucho. Nos vamos más allá de los cronogramas razonables. Es impresionante la cantidad de adendas y conflictos entre los distintos niveles de gobierno”, aseveró Gaviño.
Otros proyectos que el Gobierno hereda
En el sector agricultura, el proyecto de irrigación Majes Siguas II (Arequipa) se iniciaría en el segundo semestre de este año, ello luego de que el ministro de Economía, Waldo Mendoza, anunciara que el Gobierno de transición ya destrabó el proyecto de infraestructura.
Así, todo quedaría listo para que el Gobierno entrante firme la nueva adenda. El proyectos que heredará el Gobierno se encuentra trabado desde el 2017. Otros proyectos sectoriales con avance son los de irrigación Chavimochic en la Libertad así como el de Alto Piura. Este último en etapa de preinversión.
En materia energética, hacia fines de este año inicia operaciones la nueva refinería de Talara, de la estatal Petroperú. Este proyecto elevará la capacidad de refino de 65.000 a 95.000 barriles.
Fuente: La República