Por Mónica Belling
Los compromisos son actos y no palabras… Sus cumplimientos permiten ganar la ansiada confianza, pero lo contrario puede llevar a separaciones que afectan principalmente a los involucrados. En el desempeño de las industrias extractivas la ocurrencia de los mismos pueden convertirse en una bola de nieve potente e imparable, con un arrastre imprevisto y en el que el Estado en muchas ocasiones llega tarde. Valentín Choquenaira, quien durante su gestión puso los avances para que el proyecto Las Bambas en la actualidad sea una realidad, conversa con ProActivo sobre cómo afrontar la inflamable conflictividad minera.
Usted sostiene que el cumplimiento de compromiso tardío por parte de una compañía con la comunidad es dañino para el vínculo entre ambas ¿Qué estrategias o sistemas deberían adoptar las oficinas de relaciones comunitarias y la gerencia general de las mineras para medir el cumplimiento gradual de compromisos?
La gerencia debe asegurar que no todos en la organización están autorizados para asumir compromisos por más pequeños que sean. Además, las normas internas deberán estar claramente establecidas y difundidas a nivel de toda la empresa.
Del mismo modo, se requiere implementar sistemas digitalizados para asegurar un registro de compromisos y planes de acción, con alerta temprana de su ejecución o sus desviaciones.
Todo ello ayudará mucho a prevenir conflictos por este tema.
Por ello es clave contar con sistemas inteligentes diseñados para registrar los compromisos y su seguimiento a tiempo real.
Lo más importante de todo es tener una política de cumplimiento de compromisos y respeto a la palabra empeñada como política organizacional.
¿Cuál debiera ser el rol de la ONDS, la PCM y el MINEM para promover una eficaz cultura de diálogo que garantice la armonía social?
Las empresas establecen su diálogo o gestión social de manera aislada. Algunos lo hacen con un buen estándar corporativo y otros solo por iniciativa de buena voluntad, el rol de los organismos del Estado debe ser implementar normas claras para la gestión social de la industria extractiva estableciendo pautas para asegurar un buen relacionamiento comunitario y evaluación exhaustiva de riesgos sociales desde etapas tempranas de un proyecto u operación minera.
Ello con la finalidad de que sean aplicados de manera uniforme. Una buena práctica a seguir por ejemplo, la encontramos en la normativa canadiense para sus proyectos mineros.
Asimismo son útiles las auditorías externas, donde las empresas muestren que implementaron políticas y sistemas de prevención de riesgos sociales internalizados en sus estructuras de planificación y gestión, con planes de acción medibles y que no sean puramente declarativos.
Acorde a su experiencia, el entendimiento de los temas culturales tendría un peso importante en la aceptación de un proyecto, ¿cómo logró que su equipo de relaciones comunitarias y demás ejecutivos de la minera -a la par de usted- se comprometan en una interrelación virtuosa?
La relación empresa-comunidad no debe ser puramente de negociación económica o mercantilista, esto es muy peligroso y genera una espiral cada vez más creciente y de presión a la compañía.
Las primeras dificultades pocas veces advertidas se presentan en los choques culturales de la empresa o sus trabajadores con la comunidad, puesto que la primera trae su propia cultura de seguridad, de gestión, y trabajadores de diferentes regiones del país, mientras que la comunidad receptora tiene sus propias creencias, costumbres y forma de vida que serán impactadas ante presencia ajena, si los temas culturales se manejan bien, se abren las puertas de colaboración y entendimiento mutuo para una convivencia de largo aliento, de lo contrario se tendrá una convivencia de rechazo y hostilidad.
El respeto y entendimiento de la cultura local es esencial.
Para enganchar a la comunidad, debemos empezar enganchando primero nuestros propios empleados en todos sus estratos empezando desde los gerentes hasta los últimos contratistas y esto se logra con el ejemplo y compromiso del funcionario del más alto nivel sea el presidente o el gerente general.
Para afrontar el tema de la conflictividad minera y el estancamiento de los proyectos en el país, ¿considera que la actual coyuntura necesita un proceso de cambio, mediante un debate y reflexión nacional sobre la idiosincrasia del sector minero, empresas y gobierno?
Evidentemente los tres actores empresa, Estado y comunidad tenemos que hacer una evaluación crítica y autocrítica del desempeño, encontrando las causas que nos han llevado a esta situación. No se trata de culpar a otros, se trata de encontrar los aspectos de mejora en cada actor e implementar acciones conjuntas para reactivar la minería, detenida por la conflictividad social.
La eficacia de los aportes debe conducir a una política minera de corto y largo plazo. Estoy claro que si dejamos solo al nuevo gobierno de PPK en la tarea de reactivar la minería destrabando los conflictos sociales, las posibilidades de éxito son muy limitadas, aquí nos tenemos que mojar todos para el bien del país y de nuestras propias inversiones.
¿Qué impactos produce la falta de sostenibilidad de los planes y procesos de relacionamiento comunitario y responsabilidad social? ¿Puede ser un factor decisivo para el derrumbe del consenso logrado durante años de un proyecto?
Produce la pérdida gradual de confianza y credibilidad necesarias para sostener una buena relación de largo aliento. La credibilidad y confianza mutua se construyen lentamente y cuesta lograrlo, pero contrariamente se pueden perder con facilidad cuando uno de los actores cambia sus planes o cambia de conducta.
Partiendo de que desde el gobierno se necesitan políticas claras de prevención de conflictos, ¿cuál es su mensaje para la nueva gestión en cuánto al rol que debería asumir para cambiar de raíz el actual panorama de conflictividad?
Lo dije en el CONAMIN, el gobierno no debe gastar su mayor energía y recursos, apagando incendios con mesas de diálogo post conflicto. Si no queremos la ocurrencia de conflictos sociales, lo estratégico es trabajar en su prevención.
En analogía en la gestión de seguridad y salud ocupacional, la industria minera tiene una buenísima experiencia positiva previniendo las causas raíz de los accidentes y cuidando de la salud de sus trabajadores.
Esta rica experiencia de gestión debe trasladarse a la prevención de conflictos sociales trabajando proactivamente en las causas que los originan. Desde el Estado debe trabajarse en un reglamento de prevención de conflictos sociales aplicados a la industria extractiva y auditables para asegurar su cumplimiento.
¿Comparte la premisa de que el concepto de Responsabilidad Social Empresarial que emergió en el país hace más de una década ha sido en menor o mayor grado trastocado y mal enfocado, al punto de que prevalece su uso como herramienta de marketing de las compañías, lo que va en perjuicio de la confianza y respaldo de la población? ¿Cómo reformar esta situación?
En efecto, el concepto de la Responsabilidad Social Empresarial o Corporativa se ha convertido en una herramienta puramente decorativa y declarativa pegada en las paredes de oficinas de gerencia , sus alcances y grados de responsabilidad no están en los planes estratégicos de gestión de las gerencias ni se aplican en sus trabajadores. Una auditoría debidamente reglamentada desde el Estado obligaría a las empresas a establecer planes concretos de ejecución.
Desde que dejó Las Bambas a sus nuevos dueños MMG ¿Usted está atento a la operación minera? De ser así, ¿qué opinión tiene sobre la evolución que tiene en el tema social?
Lo que ocurre en Las Bambas llega a mis oídos por noticias como al resto del país. Sin embargo, debo puntualizar que Xstrata Las Bambas en su momento llegó a ser referente de buen relacionamiento comunitario, habiendo logrado las autorizaciones, permisos y construcción del proyecto en un ambiente de apoyo y soporte de las comunidades. No lo digo solo yo, lo dicen las comunidades de su entorno, las autoridades locales y de gobierno. Lo que ocurra hoy con MMG, no soy la persona autorizada para opinar y en todo caso guardo mi reserva.