Por: Luis Felipe Clavel, Gerente de Desarrollo de Negocios de Vehículos Eléctricos y Conectividad de Nissan América del Sur
En la semana de celebración de la Electromovilidad, me detengo a pensar en todo lo que logramos y progresamos en estos años como región latinoamericana. Si bien Ányos Jedlik ideó el primer motor eléctrico en 1828 – sí, mucho antes de lo que pensábamos – los avances, desarrollos e inversiones que las compañías han realizado en el último tiempo demuestran el interés de las personas por este nuevo tipo de movilidad.
La apertura hacia el mundo de la electromovilidad es un hito compartido entre Thomas Davenport, creador de la primera miniatura de vehículo eléctrico en 1834, y Robert Anderson, inventor del primer prototipo con esta motorización, en 1839. Allí comenzó una historia que hoy seguimos escribiendo de la mano de nuestro Nissan LEAF el cual, lanzado en 2010, ha generado un ahorro de más de 2.1 millones de toneladas de CO2, es decir, más de 2.500 kilómetros libres de emisiones.
Hoy en día, nos enfrentamos a realidades de cambio climático y contaminación, frente a esto, el mundo necesita diferentes y diversas soluciones de movilidad, pero que, principalmente, sean amigables con el medio ambiente. La historia en América del Sur ha comenzado, pero tenemos un largo camino por recorrer y puntos esenciales por desarrollar para dar el paso hacia un futuro electrificado.
En primer lugar, la concientización de los consumidores es esencial para comprender el impacto de este tipo de vehículos en la vida cotidiana. Por eso, a lo largo de los últimos años, además de electrificar la región de la mano del LEAF en 2019, desde Nissan América del Sur llevamos adelante iniciativas para impulsar esta motorización en la región. En 2017, firmamos un convenio de colaboración entre Nissan Chile y Enel, una empresa global y principal operador de suministro de energía, para intercambiar información, comprendiendo el lugar esencial que ocupa la energía en este proyecto que empezamos a construir en la región hace algunos años.
En línea con esto, en 2018 presentamos el evento Nissan Futures por primera vez en América Latina, con nuestra visión de marca Nissan Intelligent Mobility como bandera, que busca cambiar la forma en que los vehículos son impulsados, conducidos e integrados en la sociedad, y en donde varios expertos discutieron sobre inteligencia artificial, movilidad del futuro y cuál es el impacto que estos temas tienen en la cultura y cotidianeidad. Ese mismo año, en el Salón del Automóvil de São Paulo las baterías de 35 módulos del Nissan LEAF de la primera generación fueron utilizadas para suministrar de energía el stand donde se presentó la nueva generación al mercado en Brasil.
A mediados de 2018, concretamos un acuerdo entre Nissan Chile y la Universidad de Chile cuyo objetivo es promover la movilidad eléctrica, así como el análisis, evaluaciones y proyectos que la beneficien. Al mismo tiempo, firmamos un memorándum de entendimiento entre Nissan Brasil y la Universidad Federal de Santa Catarina, una de las principales del país, para estudiar soluciones futuras de las baterías usadas de los EVs en agosto del 2018. En 2019, realizamos un acuerdo con el Instituto Tecnológico de Buenos Aires para trabajar en la transferencia de conocimiento y tecnología aplicada para la promoción y desarrollo de vehículos eléctricos.
Pasos certeros hacia la electromovilidad
Cuando hablamos de electromovilidad debemos reforzar que la producción de estos automóviles debe ser amigable con el medio ambiente, cumpliendo con los objetivos de cero emisiones y, a su vez, impulsando la economía circular en nuestro negocio. Por eso, a principios de este año, anunciamos nuestro objetivo global de alcanzar la neutralidad de carbono en todas las operaciones de la compañía y el ciclo de vida de nuestros productos para 2050. Desde América del Sur nos hemos enfocado en crear proyectos e iniciativas que contribuyan a este propósito, cómo por ejemplo, el trabajo e investigación de la segunda vida de las baterías del Nissan LEAF a través de un acuerdo con la Universidad Federal del Estado de Santa Catarina (UFSC), en Brasil. Cinco luminarias solares, alimentadas a través de estas baterías iluminan parte de los exteriores de Fotovoltaica, el Centro de Investigación y Capacitación de Energía Solar de la UFSC en la ciudad de Florianópolis.
En segundo lugar, me gustaría mencionar las medidas y leyes que aporten al crecimiento de la electromovilidad en nuestra región, pero que no sólo incentiven a la industria automotriz a generar opciones, sino que también inviten a los consumidores a hacer un cambio de elección de autos. Por ejemplo, en Argentina, específicamente en Neuquén y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, aquellos vehículos híbridos o eléctricos radicados en su jurisdicción están exentos del pago del impuesto patente.
Al mismo tiempo, la energía para cargar los autos y el aporte que pueda brindar la industria energética es esencial. Sabemos que hoy se utiliza energía de combustibles fósiles, pero debemos pensar en opciones como la energía eólica, nuclear, solar, hidroeléctrica para que el futuro electrificado sea sustentable de principio a fin. Desde Nissan, hemos aceptado el desafío y somos el primer fabricante de automóviles en desarrollar un prototipo de celda de combustible de óxido sólido (SOFC) que funcione con energía eléctrica de bioetanol. En 2016 presentamos el primer vehículo y actualmente nos encontramos haciendo estudios y pruebas en Brasil.
Por último, la Asociación Automovilística Noruega (NAF) demostró que en el transcurso del 2020 las ventas de vehículos eléctricos superaron las de combustión por primera vez en la historia. Los resultados demuestran que, ante los beneficios, la sociedad también desea colaborar con el medio ambiente y busca soluciones para reducir el impacto ambiental. En este contexto, acercarnos a nuestros consumidores con opciones accesibles y estar comprometidos con sus necesidades es prioridad. Por eso, anunciamos la expansión de nuestros concesionarios que venderán el Nissan LEAF en Brasil alcanzando 44 localizaciones a lo largo y ancho de todo el país.
Desde nuestro lugar, seguimos apostando al desarrollo de esta historia y, en línea con esto, nos propusimos, como objetivo global, alcanzar más de un millón de vehículos electrificados para el año 2023. Aún hay lugar para continuar innovando y seguir trabajando en conjunto, aunando esfuerzos entre todos los actores involucrados para seguir electrificando la región.