Rómulo Mucho

Por: Ing. Rómulo Mucho, exviceministro de Minas 

En nuestra historia reciente, el irracional fenómeno terrorista de los años 80 sumado al desastroso manejo de la economía por parte del gobierno aprista entre 1985 y 1990 provocaron el éxodo de miles de profesionales y no profesionales peruanos que se fueron para no volver.

En los últimos meses, la salida de peruanos (profesionales y no profesionales), nuevamente ensombrece el desarrollo del país. ¿La causa?: Falta de empleo, incremento del costo de vida y la grave inestabilidad política.

De esos factores, resulta paradójico que en un país en el que todo está por hacer, falte empleo productivo.

Y es que en Perú falta desarrollar infraestructura (carreteras, autopistas, puentes, puertos, aeropuertos, escuelas, vías férreas, hospitales, irrigaciones, saneamiento, etc.); y falta apoyar los motores de nuestra economía (minería, agricultura, pesca, energía renovable, turismo, biodiversidad, comercio, industria).

Lamentablemente las autoridades de turno parecen no comprender que apoyando a los sectores productivos podemos eliminar el desempleo en el Perú. En infraestructura se puede generar 3 millones de empleos, en agricultura un millón de empleos, y en minería unos 300,000 empleos directos con más de dos millones de empleos indirectos. Pero no lo hacemos.

La oficina de censos de los Estados Unidos da cuenta que al 2020, los países a los que más emigran los peruanos son Estados Unidos, España, Chile, Argentina e Italia. Se estima que casi el 10% de la población peruana (más de 3 millones de peruanos), se ha ido en busca de un mejor futuro.

¿Qué es lo que está ocurriendo? Debemos reconocer que la llegada del profesor Pedro Castillo a la Presidencia de la República se debe en gran parte, a que el crecimiento macroeconómico no se vio reflejado en el aumento de una clase media, con acceso a servicios públicos de calidad, entre ellos salud y educación.

Se cometió el error de conceptualizar a la pobreza como sólo el bajo nivel de consumo de bienes y servicios, cuando la pobreza es más que eso. Es carencia de servicios de salud, de educación, de agua potable, de electricidad, de conexión a internet, y de sistemas de riego entre otros factores. La pobreza tiene múltiples dimensiones.

El no haber conceptualizado la pobreza correctamente nos está colocando al borde de un sistema que es peor: un ensayo de socialismo basado en el marxismo, y el leninismo, teorías obsoletas que nunca han tenido éxito. A no ser que sean otras las intenciones de este gobierno que provoca incertidumbre política y una incapacidad para gobernar, cuando su trabajo es cuidar la salud de todos los peruanos con las vacunas y mejoras en el sistema de salud pública, reactivar la economía y recuperar e incrementar los empleos requeridos. Es un absurdo que exista pobreza y desempleo en un país lleno de oportunidades.

La actual situación política ya está provocando la salida de peruanos masivamente. La ceguera de cierto sector del actual gobierno les hace creer que la mayoría ha votado por el plan de gobierno de Perú Libre cuando no es así, esa mayoría ha votado por la no continuidad de un régimen que no supo aplicar una verdadera economía social de mercado.

El pueblo rechaza la corrupción y la falta de servicios básicos. Las políticas públicas que hoy se mencionan no hablan de combatir la corrupción, como tampoco de planes concretos capaces de reactivar la economía. Mientras tanto, los indicadores económicos se deterioran cada día más.

Recientemente tuvimos la oportunidad de participar en el MINExpo 2021 en la ciudad de Las Vegas, Nevada, Estados Unidos. Al margen de los objetivos del evento, se notó la presencia de una gran cantidad de profesionales peruanos que van dejando el Perú para buscar nuevos horizontes en Estados Unidos y otros países. Se trata de profesionales muy valiosos para el Perú que lamentablemente no encuentran oportunidades en nuestra tierra. A algunos, no les ha quedado otro camino que irse a desempeñar tareas totalmente ajenas para las que están altamente calificados, otros, complementando con estudios de especialización, van logrando colocarse en puestos de vanguardia de la tecnología.

La mayor riqueza de un país no está en sus recursos naturales sino en la preparación de su gente. Lo que se está produciendo en nuestro Perú es preocupante. La fuga de talentos, representa mucho más valor, que la fuga de capitales, que por cierto también están saliendo del país.