Según estudio, nuestro país podría producir hidrógeno verde a bajos costos. Alcanzar este objetivo requiere implementar una hoja de ruta.
Un estudio exploratorio realizado por Engie Impact y la Asociación Peruana de Hidrógeno analiza el potencial de desarrollo en nuestro país del mercado del hidrógeno verde. Su obtención mediante la electrólisis del agua, donde sus elementos oxígeno e hidrógeno se separan utilizando energía renovable, garantiza cero emisiones de gases de efecto invernadero.
Aunque durante décadas su costo fue el principal desafío, el informe indica que el Perú tiene la capacidad de desarrollar de manera competitiva el hidrógeno verde en el mediano plazo con un costo dentro de los mejores rangos internacionales.
Las aplicaciones con mayor potencial para el hidrógeno -considerando factores como la competitividad basada en el precio de los combustibles-serán la movilidad (liderada por camiones de alto tonelaje-del sector minero), la industria del amoníaco, cemento, aceros, químicos y el transporte-logístico de barcos.
El análisis identifica además que los principales centros de consumo del hidrógeno se ubican en departamentos de la costa y el sur del país, donde existe un alto nivel industrial por el desarrollo de actividades mineras y manufactureras.
“Entre las principales aplicaciones está la sustitución del diesel en el transporte, por ejemplo, en los trenes [que recorren] grandes distancias, barcos o en otras industrias que utilizan la energía eléctrica de manera intensiva, como la minería. [El hidrógeno verde] tiene mucha versatilidad”, afirma Daniel Cámac, presidente de la Asociación Peruana de Hidrógeno.
Aunque esta cualidad permitiría la descarbonización de distintas industrias, el factor costo retrasó el despegue durante años. Sin embargo, ello ya no parece ser un impedimento dado que el análisis realizado señala que el Perú presenta costos nivelados -para construir y operar una instalación de hidrógeno verde- de US$2,6, US$1,9 y US$1,3 por kilogramo de hidrógeno para los horizontes de 2030, 204.0 y 2050, respectivamente.
En efecto, esta reducción progresiva del costo representaría una oportunidad de exportación hacia Japón y Corea del Sur, países que no cuentan con las condiciones necesarias de producción para transitar hacia una economía baja en carbono.
En la región latinoamericana, Chile fue el primer país en presentar su estrategia de hidrógeno verde en noviembre de 2020. Hacia el 2040, y en un escenario conservador, nuestro vecino del sur podría exportar al menos 2 millones de toneladas, según un estudio realizado por la Energy Partnership Chile-Alemania.
“El hidrógeno verde va a ser una necesidad porque todos los países quieren transitar a una economía de carbono neutral”, expresa Cámac.
UN TRÁNSITO PESADO
Habida cuenta de la necesidad de incrementar la participación de las energías renovables -como hidráulica, eólica y solar para obtener hidrógeno
verde-, el exviceministro de Energía Pedro Gamio considera que Perú se encuentra “muy retrasado” en cuanto al aprovechamiento de las mismas, incluso cuando en el 2008 se estableció un marco normativo para la promoción de las inversiones en el sector.
“En este momento, 1 a energía solar está llegando en Chile y Arabia Saudita – en los contratos más económicos que se han conseguido en los últimos meses- a casi US$10 megavatio-hora (MWh), es decir, un tercio de lo que nos cuesta la generación eléctrica con gas natural”, especifica.
En palabras del exfuncionario, nuestro país podría contar actualmente con las condiciones técnicas para aumentar-cinco veces más la participación de la energía solar. Considera, además, que urge atender la demanda de proyectos mineros para el 2025 con energías renovables no convencionales, como la solar.
El diagnóstico realizado por el presidente de la Sociedad Peruana de Energías Renovables (SPR), Brendan Oviedo, señala que la falta de planificación en el sector eléctrico no permite que se pueda contar con un plan a seguir y gestionar año a año.
“Nunca hubo políticas de estado, y ese es justamente uno de los elementos de mediano y largo plazo que vamos a implementar” anuncia.
Se trata de iniciativas orientadas a cumplir con los objetivos trazados en el Acuerdo de París, tratado internacional que compromete a mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2° C hasta cumplir la meta de 1.5°C.
“Estamos planteando al Gobierno el potencial de reactivación económica que se puede lograr desarrollando renovables”, destaca.
A la fecha, la SPR ha estimado más de US$11.000 millones en inversiones potenciales y en cartera para proyectos de energías renovables en el país. Según estiman, estas generarían 80.000 puestos de trabajo.
Fuente: El Comercio