Según el presidente y director ejecutivo de Barrick Gold, Mark Bristow, el complejo aurífero de Loulo-Gounkoto va a seguir contribuyendo de forma importante a la economía maliense, ya que sigue sustituyendo el mineral agotado por la minería.
En una reunión con los medios de comunicación, Bristow afirmó que Loulo-Gounkoto está en camino de cumplir sus objetivos de producción anual, con su nueva mina subterránea de Gounkoto -la tercera operación subterránea del complejo- aumentando la producción. Gracias al éxito de la exploración, está en vías de aumentar las reservas minerales netas de agotamiento por tercer año consecutivo, y los prometedores resultados de los objetivos de Yalea Ridge y Gounkoto-Faraba reafirman el potencial de ampliación de la vida útil de la mina. “Loulo-Gounkoto es una de las mayores explotaciones mineras de oro del mundo y sigue confirmando su condición de miembro del selecto club Tier One de la industria, así como de mayor contribuyente del sector privado al PIB de Malí”, dijo Bristow.
Las minas operadas en Malí por Barrick y su predecesora Randgold han gastado unos 8.000 millones de dólares en el país en forma de impuestos, cánones, salarios y pagos a proveedores locales durante los últimos 24 años. Hasta la fecha, este año ha pagado 318 millones de dólares al gobierno en concepto de impuestos, royalties y dividendos y ha invertido más de 13 millones de dólares en proyectos de bienestar comunitario que van desde la sanidad y la educación hasta iniciativas de desarrollo económico como su programa Business Accelerator, diseñado para dotar a los empresarios en ciernes de habilidades de gestión.
“Además del enorme valor que crea para sus grupos de interés, Loulo-Gounkoto también aspira a un alto nivel de responsabilidad social. Casi el 40% de los empleados han sido vacunados contra Covid-19 y 335 personas han sido vacunadas en la comunidad circundante. El personal de seguridad y otros empleados que están en contacto con la comunidad han recibido una rigurosa formación en derechos humanos. También se está trabajando para conseguir la nueva certificación normalizada por el Instituto Internacional de Gestión del Cianuro”.
Loulo-Gounkoto mantiene su compromiso con el empleo y la promoción de los nacionales del país anfitrión, en línea con la política global de Barrick, y se ha formado con éxito a personas de la cercana aldea de Kenieba para que operen equipos clave en la nueva mina subterránea de Gounkoto. El complejo es atendido y gestionado casi en su totalidad por ciudadanos malienses.