La industria se encuentra frente al gran reto de establecer un modelo de negocio con el que puedan hacer un uso eficiente y responsable de la energía
¿Qué deben hacer las organizaciones frente a este propósito?
Este 14 de febrero se celebra el Día Mundial de la Energía. Una fecha que año tras año toma mayor relevancia, ya que invita a tener más conciencia frente al uso sostenible y responsable de la energía y de sus recursos. Más aún, cuando se ha establecido que su uso desmedido y abusivo tiene un impacto negativo en el medio ambiente, en cuanto incide en el incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero y en el cambio climático.
Una fecha a la que organizaciones internacionales como Schneider Electric se han sumado, teniendo en cuenta la gravedad de la situación. Más aún cuando cifras de las Naciones Unidas, confirman que el 80% de las emisiones de gases de efecto invernadero se producen como consecuencia de la producción de energía.
Para controlar esta situación es necesario tomar medidas de forma inmediata. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) es necesario implementar alternativas y mecanismos que permitan reducir en un 55% las emisiones globales. Esto, si se quiere limitar el aumento de la temperatura global a menos de 1,5°C, como han pactado líderes y dignatarios mundiales en los principales acuerdos ambientales.
¿Qué puede hacer la industria para controlar el uso de energía?
La industria es uno de los principales productores de CO2 en el mundo. De acuerdo con reportes internacionales, las emisiones en los últimos tres años se mantuvieron al alza y llegaron a su máximo histórico. Una situación en la que las organizaciones tienen una gran responsabilidad, si se tiene en cuenta que aún hay grandes retos por implementar iniciativas y transformar acciones que les permitan configurar entornos productivos inteligentes, los cuales han resultado indispensables para alcanzar indicadores positivos de eficiencia energética.
“Las organizaciones están frente a una gran oportunidad de acelerar sus estrategias de transformación energética, como factor que les permite evolucionar hacia modelos sostenibles. ¿Qué deben tener en cuenta para esto? El desarrollo de sistemas que sean capaces de controlar el consumo energético y en el que convergen tecnologías como el IoT. Entre otros elementos que, además de permitir incrementar los índices de productividad, establecen mecanismos para generar un consumo responsable” afirma Gustavo Jaramillo, General Manager de Schneider Electric para Perú y Bolivia.
Como una alternativa a esta problemática, la organización ha diseñado la plataforma EcoStruxure, una arquitectura tecnológica de alto impacto, la cual a través del análisis de la información, la adopción del IoT, y de otras soluciones permite optimizar los procesos y establecer mecanismos para la reducción del consumo energético.
Un desarrollo que ofrece un gran diferencial para la industria y muy especialmente para las edificaciones en términos de sustentabilidad, si se tiene en cuenta que el 40% de los gases de efecto invernadero es transmitido por edificios. Hoy solo el 10% de estas estructuras se encuentran digitalizados en el país. “En el mercado ya existen ofertas para los diferentes sectores, que están al alcance y son posibles de implementar, lo único que hace falta es comenzar” concluye Jaramillo.
Se trata de un conjunto de soluciones que le permiten a la industria evolucionar hacia modelos de Electricity 4.0, en los que gracias a la convergencia de elementos eléctricos y lo digitales, se puede hacer un uso de la energía más limpia, más inteligente y eficiente. Consiste en redes digitales, capaces de reducir los índices de descarbonización de los procesos de generación hasta en un 85%.
Así mismo, será fundamental establecer sistemas de generación renovables no convencionales, los cuales aprovechan la velocidad del viento y los rayos solares como fuente natural de producción. Elementos que además de garantizar un suministro permanente, les permite ser autosuficientes y reducir costos asociados a la compra de este recurso.
Estas son solo algunas de las recomendaciones a tener en cuenta para desarrollar modelos productivos sostenibles, las cuales deben estar alineadas a los acuerdos internacionales que se han suscrito en aras de disminuir el calentamiento global. Schneider Electric, es una de las organizaciones que se suma a este propósito. Para esto, ha desarrollado unas políticas corporativas más estrictas, con las que se ha fijado metas concretas para reducir su huella ambiental y para ayudar a sus clientes a establecer entornos sustentables.