Manuel Rodríguez Mariátegui, gerente general de Cerro de Pasco Resources
ProActivo | Manuel Rodríguez Mariátegui, gerente general de Cerro de Pasco Resources (CDPR), detalla sobre el desafiante proyecto de reaprovechamiento del depósito de relaves “Quiulacocha”, en Cerro de Pasco, y sobre su principal activo “El Metalurgista”. Además, explica sobre la reciente adquisición de la mina Santander, antes en manos de Trevali.
Desde su aparición en la minería nacional, la canadiense CDPR, que está listada en la Bolsa de Valores de Canadá (CSE), por su avance sostenido, ya busca ingresar a la Bolsa de Valores de Toronto (TSX), de gran prestigio en el mundo de las inversiones mineras. Con la compra en diciembre de 2021 del 100% de las acciones de Trevali Perú SAC, la empresa CDPR se reposiciona en el ámbito minero.
“De hecho, Quiulacocha es el primer relave que vamos a trabajar. Tiene 75 millones de toneladas de sulfuros, incluidos 35 millones de toneladas de pirita. Hay mucha expectativa en la ciudad de Cerro de Pasco para tratar estos materiales”, manifestó Manuel Rodríguez Mariátegui, en declaraciones recogidas por ProActivo durante el Networking Breakfast & Conference (Online): “Cerro de Pasco Resources y la adquisición de Santander”, organizado por la Cámara de Comercio Canadá – Perú.
El empresario manifestó que iniciaron con la voluntad de aprovechar relaves y desmontes; y en el camino adquirieron la primera operación -la mina Santander- con la posibilidad de adquirir una segunda operación este año.
Al referirse a las actividades en Cerro de Pasco, dijo: “Los derechos superficiales son propiedad de Activos Mineros, en una concesión Parcela K. Estamos en un proceso final después de varios años de negociación, estamos llegando a una definición sobre la operación de este pasivo ambiental. Ellos querían cerrarlo y nosotros como privados veníamos promoviendo el beneficio y retratamiento”.
Rodríguez Mariátegui informó que luego de una serie de gestiones con las autoridades, Cerro de Pasco Resources tiene avances en los permisos y licencias, tanto para Quiulacocha como para El Metalurgista.
Mina Santander
Con respecto a la adquisición de la mina Santander, ubicada en Lima, dijo que invertirán 50 millones de dólares en los próximos tres años con una campaña agresiva de perforaciones. “Esto incluye la zona de Magistral. Magistral Norte, Magistral Centro y Magistral Sur. Que son zonas de actividad minera y donde se están trabajando tres tajos muy activamente”, anotó.
Explicó que tras la compra encontraron una operación bastante ordenada en la parte administrativa y en los procesos internos; y con reportes bastante buenos en la Bolsa de Valores. Agregó que CDPR tiene pleno control de la mina y trabajan con el equipo humano heredado.
Relaves
La exploración en el depósito de relaves de Quiulacocha a manos de CDPR cuenta con la licencia social y tiene expectativa positiva de la población. “El proyecto no generará impactos significativos; no requiere agua para las perforaciones. Los equipos son pequeños y ligeros. No se trata de los equipos de tipo diamantina. Asimismo, se realizarán todas las actividades de exploración dentro del depósito de relaves de Quiulacocha y la planta de cobre antigua de Volcan (para almacén de exploración)”, afirmó Edwin Mitchell, Vicepresidente de Seguridad y Medio Ambiente en Cerro de Pasco Resources Perú.
El proyecto El Metalurgista cuenta con 40 plataformas para confirmar las reservas existentes. La duración de las actividades durará tres meses. “Se ejecutará el proyecto durante la época seca (estiaje). Esto se coordinó junto con las autoridades para evitar cualquier contaminación del agua que se embalsa en épocas de lluvias en la relavera. Empezará en abril de este año”, precisó.
Asimismo, Mitchell señaló que no se afectan las áreas usadas por la comunidad campesina, ya sean áreas verdes o de pastoreo, porque el tipo de perforación empleada no requiere agua. “No vamos a generar agua de contacto tampoco”, dijo.
Agregó que la visión de la empresa es recuperar y rehabilitar toda esta zona a través del reaprovechamiento. Detalló que el componente se encuentra al costado de la relavera, que es la conocida desmontera Excélsior.
“Está en proceso de cierre. Este proyecto tiene varios años y han gastado unos 200 millones de soles en este trabajo de cierre y obviamente si se realizara algo similar para Quiulacocha, el presupuesto sería probablemente igual o mayor. Con las comunidades ya tenemos un gran avance con respecto a los permisos obtenidos. En 2019 se logró el apoyo de la aprobación de la asamblea comunal de la comunidad campesina para la firma de un convenio por dos años. En 2021 renovamos este convenio por un año más, básicamente para esta etapa de exploración. Lo que aún no hemos firmado es un contrato para el reaprovechamiento que sería el objetivo principal”, dijo.
Mitchell contó que la comunidad decidió primero firmar un convenio para la etapa de exploración con el fin de esperar sus resultados y luego iniciar la negociación para reaprovechamiento. “Hablando de licencia social, tenemos una muy buena relación con ellos, ha sido un trabajo muy importante y fuerte. Sin el apoyo de las comunidades es muy difícil hacer minería en el Perú y en otras partes del mundo también. Pero estoy seguro que este proyecto traerá muchos beneficios para la población en Cerro de Pasco”, estimó.
Finalmente, indicó que el objetivo es rehabilitar la zona afectada, por lo que ofrece una solución sostenible en el tiempo, sacando los pasivos. “Taparlo no evita el flujo subterráneo de los metales pesados que entran al agua subterránea y van a seguir contaminando para siempre. Lo que queremos es sacar todos estos pasivos y rehabilitar la zona. De esa forma podrá haber empleo por 20 años o más, también beneficios económicos a través de canon minero y obras”, concluyó.