ProActivo | La construcción del Terminal Portuario de Eten, en Lambayeque, corre peligro de su puesta en marcha, pese a los grandes avances en estudios técnicos. Así lo sostuvo Manuel García Peña, representante de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI) en dicha jurisdicción.
El Terminal Portuario Eten, es un anhelo en Lambayeque pues permitiría la creación de una macroregión que involucraría a las regiones de Lambayeque, Piura, Tumbes y una gran zona selvática pegada a ese tramo de la costa norte del país, y que tendría un impacto socioeconómico de grandes dimensiones, Por falta de visión y desidia de las autoridades competentes se mantiene en el congelador.
“Este ansiado y estratégico proyecto se ideó hace casi dos décadas y mediante diversas gestiones la sociedad civil lambayecana logró en el 2012 establecer y realizar el plan maestro con una inversión de 10 millones de soles. Entonces, la obra estaba estimada en 600 millones de dólares”, recordó el directivo en declaraciones a ProActivo.
Afirmó que ese terminal marítimo aportaría múltiples beneficios, como la creación de 250 mil puestos de trabajo, una zona franca y un parque industrial, tanto para los empresarios nacionales y extranjeros, encadenando los sectores industriales, comercio y de servicios; y facilitará la salida al extranjero de los minerales de Cajamarca e impulsará el crecimiento de los cultivos agrarios destinados a la exportación, además de que contará con un corredor turístico.
Destacó que se trata de una obra, que es un perfecto complemento para el desarrollo del proyecto de irrigación de Olmos que ha puesto en valor 38 500 hectáreas de cultivos y otras 4500 ha del Valle Viejo, sin contar las de otras zonas aledañas, con las que se sumarían 50 mil ha actualmente.
MTC: ¿Un proyecto trunco?
García Peña denunció que existe el riesgo de que el proyecto sea excluido del Informe Multianual de Inversiones en Asociaciones Público Privadas ( IMIAPP ) del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) con lo que se perdería, las dos décadas de estudios y más de S/ 10 millones que se invirtieron en la planificación y elaboración de los documentos técnicos.
“La SNI, otros y la sociedad civil de Lambayeque estamos insistiendo en que se dé paso a la construcción del terminal portuario, que se le otorgue presupuesto, pero este aún no ha sido asignado”, apuntó.
Refirió que, en el 2019, el proyecto ya estaba incluso a nivel de Proinversión y se esperaba simplemente la convocatoria para su licitación pública, “y ya había inversionistas y operadores interesados”.
Dijo que los exportadores de la jurisdicción involucrada, principalmente los agroexportadores, están esperando que esta obra estratégica se haga pronto realidad, porque ahora tienen que ir hasta Paita o Trujillo, los cuales les genera más costo y tiempo, además de que son terminales de dimensión limitada.
“De Chiclayo al puerto Salaverry de Trujillo, el transporte demora un promedio de 5 a 6 horas. Pero si es de Olmos a Eten se haría en menos de una hora, haciendo la vía Costanera, que también ya estamos proponiendo”, manifestó.
Zonas de influencia
Detalló que el Terminal Marítimo de Eten beneficiará la producción y el comercio de productos de la región NorAmazónica, de Cajamarca, de todo el valle de Bagua, el corredor amazónico que llega hasta Pedro Ruiz, Tarapoto, así como de Piura, Tumbes y La Libertad.
“Estratégicamente somos un centro de distribución enorme para poder desarrollar comercio de mercancías de gran dimensión. Estamos en una zona clave para abastecer a toda una macroregión, con enorme capacidad industrial para exportar”, acotó.
Asimismo, anotó que en caso se desarrollen mesas técnicas para afinar y sacar adelante el proyecto, es necesario que en estas trabajen conjuntamente con los representantes del sector público y privado.
“El Director Regional de Transportes debe dialogar con nosotros los industriales, comerciantes, proveedores de servicios y agricultores. Tenemos una sociedad civil bastante grande, multidisciplinaria para hacer ese trabajo, que nos incluyan dentro de las mesas técnicas para fortalecer los alcances del proyecto con iniciativas viables”, subrayó.
Al parecer existe una mano negra vecinal que sabotea continuamente los avances de este gran proyecto lambayecano. Es lógico pensar que si Eten sale adelante Paita y Salaverry no serían competencia por lo que es bastante seguro que abunden presiones políticas de Sur y Norte para impedir su ejecución, valdría la pena que esto sea recalcado por la verdadera prensa lambayecana que envés de mantenerse al margen llamen la atención del Gobierno sobre esta situación.