Carlos Scerpella (Newmont)

ProActivo | Carlos Scerpella, superintendente de Derechos Humanos y Ethic Advocate en Newmont Corporation detalla compromisos relevantes de la firma, en materia de Derechos Humanos alineado con la OCDE.

En la actualidad, la primera productora de oro en el mundo, Newmont, trabaja con un enfoque en incorporar en todo el trabajo transversal que realiza, el respeto por los derechos humanos. Para la firma, con sede en Estados Unidos, dicho enfoque es fundamental para cumplir con su propósito que es crear valor, pero mejorar la vida a través de una minería sostenible y responsable.

“Las corporaciones recibimos con mucho beneplácito la iniciativa de los principios rectores como marco minero en el 2008 y en el 2011 como guía que venimos implementando e incorporando esto en el marco de gobierno de nuestras empresas. Así llegamos a la elaboración del plan nacional de empresas y derechos humanos, con una vocación interesante, con iniciativas independientes primero y luego con todo el gremio. Estamos comprometidos con el respeto y la promoción de derechos humanos, y los principios rectores y la conducta que será responsable de la OCDE”, dijo Carlos Scerpella, superintendente de Derechos Humanos y Ethic Advocate en Newmont Corporation, en declaraciones recogidas por ProActivo, en el marco del evento “Buenas prácticas de la minería sostenible: experiencias de la cadena de suministro de las empresas mineras en el Perú”, organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía.

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El ejecutivo explicó que la elaboración de los principios rectores, estuvo enfocada en la declaración de compromiso, en las más altas autoridades de Newmont. “La corporación ha incorporado objetivos públicos que tienen un periodo de tiempo. Necesitamos implementar en la cadena de valor un proceso que sea auditable, que nos permita gestionar los riesgos a los derechos humanos para proveedores mineros. Aplicables justamente a aquellos que identificamos que pueden representar un mayor riesgo a los derechos humanos, y se definen metas de acuerdo a los años”.

Dio cuenta que el año 2021, el 60% de estas empresas con alto riesgo deberían ser abordadas y ayudadas a desarrollar planes para abordar estos temas. En el 2022 se espera llegar al 80% y en el 2023 tener una cobertura transversal total.

Procesos

Los procesos de Newmont Corporation buscan cubrir desde la planificación, la elaboración, la ejecución y la salida de un contratista o de un socio de negocios. Ahí empieza el diagrama de planificación donde identifican cómo alinear este nuevo proyecto en las operaciones, a los principios de respeto y promoción de los derechos humanos.

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“Un segundo proceso por el cual han pasado todas las empresas en la renovación de sus contratos o contratos nuevos de precalificación, nos ayuda a identificar qué riesgos son significativos. No es lo mismo una empresa de seguridad, que una empresa de catering u otros.  Luego sigue el plan del proveedor, el alcance que tiene la parte de ejecución (cuando empieza la movilización, la gestión durante la obra y el cierre)”, señaló Carlos Scerpella.

Asimismo sostuvo que no es lo mismo trabajar con una empresa que ya tiene un marco de gobierno bastante maduro, avanzado en temas de derechos humanos o responsabilidad corporativa, que con empresas comunitarias, que constituyen un reto de inclusión para que la comunidad y la sociedad alrededor de una operación minera, participen.

Auditoría piloto

Newmont Corporation realizó un ejercicio de auditoría piloto con tres empresas y los hallazgos fueron bastante coincidentes. “Se halló que no tienen políticas formales en temas de derechos humanos, en mecanismo de quejas, respecto a mencionar el respeto a la confidencialidad. Especificar que no es aceptable la represalia contra una persona que se queja de buena voluntad los temas laborales como es el trabajo forzoso, el trabajo infantil, la libertad de asociación, discriminación, etc”.

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El ejecutivo manifestó que pudo visibilizarse que tampoco había entrenamiento en algunas estas tres empresas respecto a los derechos laborales, en lo que es una boleta, una planilla, o lo que es un sistema de liquidación para que conozcan sus derechos. “Tampoco en lo que era derechos humanos y la regulación laboral. Eso nos llama a dar próximos pasos”, añadió el superintendente de Derechos Humanos y Ethic Advocate, en Newmont.

“Los próximos pasos son trabajar para incorporar estos estándares y procedimientos que tiene Newmont y espera en su cadena de valor a los propios marcos de las empresas contratistas y la implementación en el campo. Este primer trimestre del año hemos tenido un entrenamiento para más de 100 empresas para entrenarlos en estos hallazgos”, puntualizó