Por: Juan Carlos Ortiz, vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú
Recientemente el Ministerio de Energía y Minas (Minem) dio a conocer que las transferencias de recursos a las regiones generadas por nuestra minería alcanzaron una cifra récord cercana a los 10,000 millones de soles, entre enero y julio de 2022, superando en más de 50% a todo lo recaudado durante el 2021 (S/ 6,631 millones).
Sin duda, esta es una noticia muy alentadora, en medio de la crisis que atraviesa el país, pues ratifica el gran aporte del sector minero no solo para el financiamiento de los proyectos públicos, sino también para la generación de empleo, y los demás gastos del Estado, en sus tres niveles de gobierno.
Sin embargo, es preciso insistir que un desafío urgente que tenemos como país es mejorar la distribución de estos recursos y darle un enfoque territorial, que modifique la concentración de estos aportes en determinadas zonas del país, y lleguen a más peruanos en las distintas regiones.
Un estudio realizado por el Banco Mundial señala que solo seis regiones del país reciben más del 70% de las transferencias totales del canon minero, mientras que otras 14 accedían apenas al 3% de dicha suma.
Y ni qué decir si hablamos a nivel distrital, donde la diferencia era abrumadora, pues solo cuatro de las 1,842 municipalidades reciben más del 50% del monto total asignado a los gobiernos locales. Una disparidad terrible, que se mantiene aún en el 2022, ello sin contar la calidad del gasto.
De otro lado, vemos que persisten los conflictos sociales vinculados a la adquisición de tierras, un tema que ha perjudicado la continuidad de algunas importantes operaciones mineras en el país como Las Bambas, en Apurímac, y por ende la economía del país.
Hace poco el embajador chino en nuestro país declaró que Las Bambas ya había monetizado unos S/ 2500 millones en transferencia de tierras y que no iba a ejecutar un sol más al respecto. Asimismo, la empresa MMG Limited, que opera dicha mina, anunció algunos cambios al respecto.
La empresa de capitales chinos viene evaluando que las futuras adquisiciones de tierras se paguen a las comunidades en partes y no en pagos únicos, como ocurrió en el pasado. En su momento la minera ha tenido que pagar dos veces por un mismo terreno, y se ha pretendido que pague por tercera vez.
Por este tema ha venido siendo extorsionada por un grupo de dirigentes que buscan un mayor beneficio personal. Este es un tema que debe ser corregido por el Estado, pues se trata de una de las mayores inversiones mineras en el país.
Un tema álgido que también debe ser abordado con celeridad es lo que viene ocurriendo en la sierra de La Libertad, específicamente en la zona de Pataz, donde ha aumentado la presencia de bandas de delincuentes (parqueros) provenientes de Venezuela, Colombia y Trujillo, contratados por empresarios locales que se disputan el control de esta zona con armas guerra.
Fuente: IIMP