Un reciente informe del Instituto Peruano de Economía señala que el sector minero del país ha experimentado una preocupante disminución de las inversiones privadas. Según el Instituto, mientras que el sector minero era responsable del 19% del total de las inversiones privadas en 2012, ahora sólo representa el 10%. Esta nueva línea de base es similar a la de 2016, a pesar de que los precios del cobre se han duplicado desde entonces.
El informe señala que los disturbios civiles, sobre todo cuando son espoleados por las difíciles relaciones entre los operadores mineros y las comunidades circundantes, son los culpables de la disminución de las iniciativas lideradas por el capital privado.
“La baja inversión minera está vinculada a la sostenida pérdida de atractivo que ha enfrentado el país desde 2018 y al aumento de la conflictividad observada en el último año”, se lee en el dossier, que fue dado a conocer por medios locales. “En América Latina y particularmente entre las principales economías mineras de la región, Perú es el país con más conflictos y este indicador reduce el interés de las empresas por invertir en el sector.”
En general, la inversión privada en el Perú creció un 1% en el segundo trimestre de 2022 y la previsión es que suba sólo un 2,2% al final del año, quedando por detrás de otros países mineros como Chile y México.