Por: Sara Reyes, comisionada de comercio para Chile, Perú y Bolivia de New Zealand Trade and Enterprise (NZTE)
Históricamente el sector minero ha sido pionero. Hoy, cuando avanza decididamente hacia la minería 4.0, los desafíos siguen siendo múltiples y, sin duda, el camino que recorra la industria será un referente para otros actores de la economía, que también enfrentan la necesidad de llevar a cabo un proceso de transformación que sea una contribución decisiva para la sostenibilidad del negocio, en el más amplio sentido.
Hablar de minería sostenible tiene varias aristas: implica acoger prácticas que maximicen los resultados positivos de esta actividad y minimicen su impacto ambiental. También significa utilizar los recursos de la mejor manera posible, incorporando alta tecnología que permita eficiencias, reduzca emisiones y considere la reutilización y circularidad de los procesos. Asimismo, demanda que las mineras presten atención a las herramientas que les facilitan la recopilación de información y datos, para entenderlos y aplicarlos de forma óptima, como también gestionar aún mejor las variables de seguridad para las personas y el entorno.
Precisamente este doble desafío, de reunir la innovación y la sostenibilidad en soluciones concretas, es un aspecto que distingue la tecnología neozelandesa y que es cada vez más reconocido. De hecho, el sector tecnológico continúa creciendo a una tasa del 8,3%, representando actualmente el 8% del PIB de la nación y generando más de 100.000 puestos de trabajo.
Los proveedores neozelandeses para la minería están enfocados en el futuro, desarrollando soluciones para los retos de hoy de manera innovadora y poniendo a las personas en el centro. Desde la industria aeroespacial y los materiales avanzados, las TIC y las finanzas, hasta la tecnología limpia, los juegos y la fabricación de alta tecnología, las empresas neozelandesas están generando tecnología para el mundo, buscando aportar avances duraderos y que beneficien a la sociedad en su conjunto.
Hoy en día, empresas altamente innovadoras como Seequent, Fingermark, Rocklabs y Gallagher Security, por mencionar algunas, se han convertido en aliados estratégicos de algunas de las mayores operaciones mineras del mundo, contribuyendo con soluciones que permiten mayor precisión, más seguridad, la optimización de procesos y mejores decisiones en base a la gestión de data y un uso más eficiente de recursos.
Los más de 100 años de experiencia de la industria minera de Nueva Zelandia son la base sobre la cual se ha fundado un proceso de innovación continua para el sector y que hoy es conocimiento disponible y una oportunidad para el desarrollo de una minería más sostenible en todo el mundo.