Pedro Castillo anunció la disolución del Congreso y anunció que convocará a elecciones para que un nuevo Parlamento elabore una nueva Carta Magna. La reacción de diversos ministros fue de total sorpresa y rechazo, haciendo pública su renuncia inmediata.
Alejandro Salas renunció a su cargo como ministro de Trabajo. “Coherente con mis principios y con pleno respeto a la democracia he presentado mi renuncia al Gabinete Ministerial. Agradezco haber servido al país el tiempo que estuve a cargo de las carteras de Cultura y Trabajo”.
César Landa, quien estuvo en la cartera de Relaciones Exteriores, también renunció a la cartera que se le designó. “En estricto apego a mis convicciones y valores democráticos y constitucionales, he decidido renunciar irrevocablemente al cargo de Ministro de Relaciones Exteriores, ante la decisión del Pesidente Castillo de cerrar el Congreso de la República, violando la Constitución”, escribió.
Kurt Burneo, de la cartera de Economía y Finanzas, también renunció a su cartera. “Habiéndose vulnerado el Estado de Derecho y en la línea con mis principios democráticos, presento mi renuncia irrevocable al cargo de ministro de Economía y Finanzas”, escribió.
El ministro de Educación, Rosendo Serna, también anunció su renuncia irrevocable al cargo.
También anunció su renuncia Félix Chero. Uno de los más leales miembros del gabinete ministerial demitió del cargo de ministro de Justicia por respeto a la institucionalidad democrática.