Según el Ministerio del Ambiente, más de tres mil toneladas de mercurio se han vertido a los ríos amazónicos en los últimos años producto de la minería ilegal. Conoce cuáles son las consecuencias.
Por cada kilogramo de oro extraído de forma ilegal se utilizan unos 2.8 kilogramos de mercurio, según datos del Ministerio del Ambiente. Esto ocurre debido a que, en la minería ilegal, a diferencia de la formal, para poder atrapar el oro se suele crear una mezcla con mercurio llamada amalgama.
Como parte de este proceso, para desprender las piezas de oro del sedimento, los mineros ilegales queman la mezcla y el mercurio se separa como un vapor tóxico que termina dañando a los ecosistemas y a la salud de los seres vivos, incluyendo los humanos.
En Perú, la Amazonía viene sufriendo las consecuencias del uso desenfrenado del mercurio en la minería ilegal. De hecho, de acuerdo con Artisanal Gold Council, organización no gubernamental canadiense dedicada al estudio de la minería artesanal de oro, solo en Madre de Dios, más de 180 toneladas de mercurio se esparcen anualmente a través del aire, los ríos y el suelo.
Los efectos del mercurio en la salud
Para los expertos, es preocupante que un metal tan tóxico se transporte tan rápido a través del aire, el agua y la tierra hasta formar parte de las cadenas alimentarias. Actualmente, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las principales vías de exposición al mercurio son la inhalación de vapores desprendidos en procesos industriales y el consumo de pescado y marisco contaminados.
Los mineros que trabajan ilegalmente están expuestos constantemente al mercurio sin mayores protecciones ni cuidados, mientras que las comunidades aledañas terminan consumiendo agua, vegetales y pescados contaminados por el metal que se arroja en los ríos y en la tierra. Así, entra en contacto con las personas a través de las vías respiratorias, digestivas y la piel.
El dato
Al llegar al medio ambiente, el mercurio se convierte en un potente neurotóxico llamado “metilmercurio”. Cualquier tipo de exposición a este compuesto es muy peligroso para los humanos.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) advierte que los efectos del metilmercurio sobre la salud incluyen trastornos neurológicos y de comportamiento en seres humanos como temblores, inestabilidad emocional, insomnio, pérdida de la memoria, pérdida de visión, alteraciones neuromusculares y neurológicas, dolores de cabeza y problemas renales.
También señala que, en personas gestantes, la exposición intrauterina del feto a mercurio por el consumo de pescado contaminado puede alterar su desarrollo neurológico y afectar aspectos como el pensamiento cognitivo, la memoria, la capacidad de concentración, el lenguaje y las aptitudes motoras y espacio-visuales finas del futuro niño.
Fuente: RPP