La izquierda retrógrada y asesina (IRA), tiene sitiado al Perú, así como en los 80 y 90 Sendero y el MRTA hicieran lo propio con métodos más salvajes, pero igual de ilegales. La IRA utiliza el descontento de un sector al que el Estado –no el modelo económico– le ha fallado para generar caos.
Mientras mantengamos, en un país con tanto potencial, a un sector ajeno al desarrollo, no construiremos una nación para todos. Generemos riqueza para todos y redes de protección para los más pobres. Algunas ideas:
1. Propiedad universal: fondo intangible, revolvente e individual que se financia con parte de las regalías o impuestos que las industrias extractivas pagan. Al final de cada año, todo ciudadano recibe un ingreso.
2. Devolución de parte del IGV: formaliza la economía, premia al ciudadano y lo “bancariza” (cuentas individuales) y el Estado recauda más.
3. Obras por impuestos: obras preaprobadas cuando se destinen a salud, agua, educación o infraestructura, sin pasar por gobiernos locales o regionales y que puedan ejecutarse por adelantado contra los impuestos futuros. Genera beneficios a la población, trabajo e inversión.
4. Multas administrativas: compartidas entre la autoridad y los ciudadanos alimentando el fondo de propiedad universal.
5. Reestructurar la regionalización, acumular municipios, reducir ministerios y entidades públicas.
6. Educación público-privada con váuchers: promueve el desarrollo de escuelas con profesores capacitados en favor de los estudiantes.
Haciendo lo mismo, nada va a cambiar y seguiremos en un país roto con unos que sí y otros que no, manteniendo el caldo de cultivo y desamparo del que vive la IRA.
Fuente: Perú 21