En el 2022, el Servicio Nacional para la Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) recibió cinco proyectos de modificatorias de Estudios de Impacto Ambiental (MEIA) de empresas mineras para su evaluación y los tiempos empezaron a correr. Sin embargo, las expectativas de plazos de aprobación vienen siendo revisadas. Recientemente, Antamina cambió su perspectiva para el último trimestre del 2023; y Hochschild aplazó la previsión relacionada a Inmaculada del primer al segundo trimestre. Si bien la minera confía en la luz verde en ese periodo, ya avizora escenarios alternativos.
Ignacio Bustamante, CEO de Hochschild, señaló que la mina de oro y plata Inmaculada (Ayacucho) viene superando constantemente su guía de producción. En 2022, entregó alrededor de 237,000 onzas de oro equivalente; pero viene acercándose a su etapa final de operación.
Por esa razón, la compañía -que tiene minas en Perú y Argentina, y cotiza en la Bolsa de Londres- busca extender la vida útil de dicha unidad minera hasta el 2041, a través de su segunda MEIA, que plantea un cambio en el plan de minado y otras actividades, con US$ 4,436 millones de inversión. Ahora, su revisión está en la última fase de observaciones.
En ese sentido, el ejecutivo confió en que la luz verde a dicha modificación ocurra antes de culminar este segundo trimestre del 2023. En esa perspectiva, también consideró el reciente cambio de Gobierno.
“Hemos pasado de un Gobierno que era en el mejor de los casos, neutral, con mucha gente en contra de las actividades mineras, (…) a un enfoque completamente diferente. En el PDAC en Toronto, contamos con la presencia del Primer Ministro, el Ministro de Economía, el Ministro de Energía y Minas y el presidente del Banco Central de Reserva. Se mencionaron nueve proyectos a impulsar y estábamos incluidos”, destacó.
Para el 2023, Inmaculada produciría alrededor de 210,000 onzas de oro equivalente.
Los tres escenarios y la licencia social
De cara al futuro de Inmaculada, Bustamante reconoció hasta tres escenarios. El primero correspondería a la aprobación del MEIA en este trimestre para iniciar el desarrollo minero y producción en nuevas áreas. En contraste, el segundo plantea la denegación de la solicitud.
“En ese caso, obviamente, tendremos que producir en Inmaculada hasta fin de año y luego ponerla en mantenimiento y reingresar la solicitud probablemente en un área mucho más estrecha, esperar el permiso y reiniciar operaciones nuevamente (hacia el 2026)”, anotó.
Entre ambos escenarios, la compañía ve al primero como el más probable y al segundo le atribuye menos de 25% de posibilidad.
Además, el ejecutivo reconoció un tercer escenario intermedio en el cual la denegación tiene un motivo que pueda corregirse. En este caso, estimó que resolver las observaciones no tomarían mucho tiempo, pues la empresa lleva tres años y medio trabajando en el MEIA y este documento ya contendría casi todas las repuestas.
Consultado por el respaldo de las comunidades aledañas a la extensión de vida de Inmaculada tras los conflictos del 2022, Jose Augusto Palma, vicepresidente legal y de Asuntos Corporativo de Hochschild, afirmó que abordan esa situación a través de mesas de diálogo, algunas de las cuales tienen participación del Ministerio de Energía y Minas y de la Presidencia del Consejo de Ministros.
“Son espacios productivos donde se avanza hacia un entendimiento mayor del proyecto. No hemos tenido el 2023 ninguna paralización debido a conflictos sociales”, declaró a Gestión.
Royropata como el futuro de Pallancata
En 2022, Hochschild anunció el descubrimiento de Royropata, una nueva zona de recursos cerca de la mina de oro y plata Pallancata (Ayacucho). Si bien la primera está fuera del área permitida para la compañía y requerirá aproximadamente tres años para recibir las aprobaciones necesarias, representa la continuidad de la operación en el lugar.
Y es que, en el segundo semestre del 2023, Pallancata entraría en una etapa de mantenimiento. En tanto, los recursos en Royropata ya superan los 50 millones de onzas equivalentes de plata con un importante potencial de exploración.
Sobre los próximos pasos en esta nueva zona de recursos, Palma afirmó ya están trabajando con Ausenco en los estudios de ingeniería para continuar con la factibilidad y estudios ambientales. “Esperamos entrar a trabajos de campo a finales de año y de ahí hacer estudios, elaborar el expediente y operar la nueva mina en el 2026″, anotó.
La demora en las aprobaciones de los MEIA
Para Carlos Gálvez, director y ex presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), la demora en la aprobación de los MEIA responde muchas veces a motivos sociales y políticos, más que a razones técnicas. Así, citó el caso del MEIA para la ampliación de Toromocho, que llevaría al menos tres años.
“No debería tomar tanto tiempo, si estamos hablando de ampliaciones de minas existentes. Cuando pasa el tiempo, los recursos se van agotando y no hay cómo seguir produciendo si los permisos demoran”, mencionó a Gestión.
Recientemente, la vicepresidenta de Salud, Seguridad y Medio Ambiente de Antamina y vocera del MEIA de esta operación, Fabiola Sifuentes, señaló que esperaban la aprobación de esta modificatoria en un año y ya iban casi un año y medio. Ahora, prevén obtener la luz verde a fines del 2023.
En tanto, Palma reconoció que el MEIA para extender la vida de Pallancata con los recursos de Royropata tomaría entre dos y tres años, considerando la “permisología” que involucra actualmente a la aprobación de estos expedientes.
Inversiones en el 2023
Respecto a las inversiones para el 2023, Bustamante detalló que desembolsarán entre US$ 100 millones y US$ 110 millones para completar la construcción de la mina de oro Mara Rosa (Brasil). A la fecha, este proyecto tiene un avance de 71% y ha demandado US$ 65 millones.
“Debería quedar algo (de presupuesto) para el 2024, pero casi la mayor parte de la inversión se completará entre ahora y el final del año. y la guía se mantiene en US$ 198 millones”, mencionó, tras estimar que la mina empezará a operar en el 2024.
Sin embargo, la compañía también prevé inversiones para Perú en el 2023. De aprobarse el MEIA de Inmaculada en este trimestre, Palma anticipó que ejecutarían alrededor de US$ 100 millones en esa operación. “A diferencia de otros proyectos, la inversión en Inmaculada está garantizada. Para seguir operando la mina, se tiene que invertir, el capital está listo”, añadió.
Resultados y proyecciones
En el 2022, Hochschild reportó una caída de ingresos a US$ 735.6 millones (US$ 811.4 millones el 2021), debido a menores volúmenes de producción y leyes más bajas de las esperadas. En tanto, su Ebitda ajustado también se redujo a US$ 249.6 millones (US$ 382.8 millones el 2021), en medio de aumento de costos.
Para el 2023, la compañía apunta a una producción de entre 301,000 y 314,000 onzas equivalentes de oro, con costos de mantenimiento de US$ 1,370 a US $1,450 por onza equivalente de oro.
Fuente: Gestión