Actualmente se atraviesa por un período bastante extraño, desde que ocurrió la crisis financiera del 2008. La superación de la misma se ha dado a lo largo de 15 años e involucra una serie de factores que van desde la creciente automatización industrial global y la acelerada transición energética en respuesta al cambio climático. Esos procesos necesitan de un creciente abastecimiento de cobre, entre otros metales básicos, sostuvo Graeme Train, Head of Metals and Minerals Research Trafigura Pte Ltd.
“No es que se consuma menos cobre, como se cree, sino que muchos procesos de fabricación ahora están en China y fuera de este país por lo que el producto que no podía ser exportado a China por la crisis, está pasando por un periodo de ajuste. Ahora se están recuperando niveles que son más representativos que antes de la crisis del 2008”, agregó al intervenir en el CRU 2023.
Train dio por ejemplo, que la vivienda en Estados Unidos comenzó a repuntar desde el 2000, hasta el 2006 y que cuando la crisis explota, se sigue trabajando sobre esa resaca, y que ahora el sector ha repuntado. “En Europa, igual se registra una baja en el gasto en el 2008, pero esta situación comienza a superarse desde la mitad del 2018. Hay años de austeridad económica cuando los temas se empiezan a reajustar bajo cambios estructurales globales y con relación al consumo de cobre”, anotó.
El mundo se está reorganizando El empresario afirmó que el mundo se está reorganizando aceleradamente con la aplicación de nuevas herramientas, que implican la diversificación de las fuentes de suministro de materiales claves, y que el resultado es un gran levantamiento en el gasto capex en Estados Unidos y China. “Hay mayor capacidad de la industria para producir más. El tipo de costos que se está generando está cambiando, y todo eso requiere una readaptación de la cadena de valor”, acotó.
En tal sentido, apuntó que el aumento enorme del capex en China, Europa y Estados Unidos, incluye el capex de cobre ante una fuerte demanda de nuevas maquinarias.
La automatización
También aseguró que esa reorganización global ha creado una fuerte demanda por la automatización, por máquinas, y por lo cual el empleo de mano de obra se está reduciendo bastante en todas las regiones. “Las corporaciones están estimuladas para seguir elevando su nivel de automatización en sus operaciones. Pensar en la automatización, es pensar en los robots a escala industrial, pero aún hay muchas otras actividades que ocurren a nivel de la calle”, señaló.
Refirió que ahora, cuando alguien va al McDonald’s, antes por lo general había una adolescente para atenderlo, pero que ahora lo reemplaza una máquina, y que lo propio ocurre con la atención en muchos hoteles. “En el 2022, la producción de robots industriales en China ha sido fuerte. Es decir, cada vez se tiende más a la automatización, y hay menos mano de obra”, comentó.
Manifestó que la automatización de centros de datos y de maquinarias robóticas se ha duplicado en pocos años, y que estas infraestructuras tienen una fuerte demanda de cobre.
Transición energética
Estimó que el proceso de transición energética tiene que acelerarse porque se tiene el grave problema del aumento de la temperatura global, lo cual tiene un impacto inmediato en un mayor consumo de cobre, “considerando que las áreas del mundo que pueden funcionar sin sistemas de refrigeración durante el verano, son cada vez más pequeñas y cada vez menos”. “En el Reino Unido teníamos el año pasado hasta 40 grados de temperatura, y gran parte de viviendas no tienen sistema de aire acondicionado. Entonces el requerimiento de energía global para el enfriamiento con aire acondicionado va ir aumentando hasta en un 60 % en el breve plazo”, subrayó.
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