El avance de las obras de impermeabilización de la presa de relaves de Antamina ya tienen un avance del 90%. Así lo reportó la empresa Soletanche Bachy Perú (SBP), perteneciente al grupo Vinci
El trabajo forma parte de la fase siete del recrecimiento en capacidad de volumen y altura de la presa.
TRABAJO EN DOS FRENTES
Actualmente el trabajo viene realizándose en dos frentes y en simultáneo, según el ingeniero Daniel Macha, representante de SBP.
El primero de los frentes es el denominado “Blanquet Sur”, donde se ha construido una cortina de impermeabilización de 120 metros de longitud y tiene un avance del 90%.
“Dadas las altas admisiones de lechada que el macizo rocoso está teniendo, de las dos líneas de inyección que se tenían previstas, implementamos una tercera línea para poder incrementar nuestra productividad. Esto ha permitido que mejoremos nuestros tiempos de trabajo para entregar la obra a nuestro cliente y estimamos terminar a finales de mayo”, precisó el experto.
En el segundo frente de trabajo llamado “Huacacocha 1″ también se está construyendo una cortina de impermeabilización de 160 metros de longitud y tiene un avance del 35%.
“Debido a que la condición de la roca es buena y, las admisiones de lechada son inferiores a las previstas, estamos proyectando terminar esta cortina en julio de este año”, comentó Macha.
PROCESO DE CONSTRUCCIÓN
El ingeniero explicó que el monitoreo de estas inyecciones lo hacen a través de un software llamado “SPICE”; una tecnología patentada y creada por la firma europea. ´
“Nosotros revisamos con el software las presiones de inyección y los volúmenes de lechada que vamos inyectando en el macizo. Lo que permite este software es que alerte al personal de inyección que se evite generar un hidrofracturamiento del macizo producto del incremento descontrolado de la presión de inyección”, puntualizó.
“Esta técnica es interesante ya que no solamente se trata de verter por gravedad una lechada dentro del macizo, sino que, en función al grado de fracturamiento de la roca y permeabilidad de esta, lo que se busca es no dañarla mediante la presión y caudal de inyección, sino que gradualmente se va variando el caudal de acuerdo a la presión con que se vaya inyectando la lechada en el macizo rocoso”, explicó.
Fuente: Perú 21