Arqueólogo Giuseppe Orefici con la actriz Karime Scander.

ProActivo | La campaña de excavación Salvemos Cahuachi pone en relieve dicho centro ceremonial precolombino y busca conocer qué quiso decir dicha población al trazar las líneas.

La campaña Salvemos Cahuachi tiene como meta poner en valor más de 30 grupos de templos y pirámides en el mencionado patrimonio histórico ubicado al sur del Perú, corazón de la cultura Nazca. En la actualidad aún siguen cubiertas y requieren trabajos de excavación.

Cahuachi es el centro ceremonial de adobe más grande del mundo en donde dicha civilización habitó durante 800 años. Además, hace 2000 años, a solo 2 km de distancia estamparon para la posteridad sus misteriosas y mundialmente famosas “Líneas de Nazca”.

El objetivo de la campaña es descubrir, rescatar, conservar y poner en valor el sector del denominado Montículo 1, en donde se ubica el templo antiguo que forma parte de este conjunto de edificaciones aledañas a la gran pirámide. Se prevé que el impacto social de la excavación contribuya a reforzar la imagen cultural y turística de Nazca.

La investigación estará a cargo de Giuseppe Orefici, arqueólogo italiano pionero en rescatar Cahuachi, pues dedica su pasión al centro ceremonial desde 1982. Este estudio estará distribuido en cinco etapas: el trabajo de campo, un trabajo de gabinete, el trabajo de conservación, puesta en valor, y por último, la elaboración del informe final.

Orefici y el CEAP

“Fue un centro ceremonial y después se convirtió en capital teocrática de la cultura Nazca. Para mí ha sido importantísimo el trabajo que hemos hecho en estos últimos cuarenta y más años, sobre todo por lo que es la posibilidad de dar al mundo una visión de lo que ha sido Cahuachi”, sostiene Orefici, fundador del Centro de Estudios Arqueológicos Precolombinos (CEAP) y del Museo Antonini.

La meta fijada es de US$ 200.000, ya que se contemplan como recursos necesarios contar con una infraestructura tanto en el campo, como en el CEAP en la ciudad de Nazca. En tanto a recursos humanos, se precisa de un equipo multidisciplinario, un grupo técnico y científico experto, además de disponer de análisis de laboratorio. Algunas universidades e instituciones europeas que ya colaboran en esta línea son la Universidad de Varsovia y la Universidad Mikolas Kopérniko de Torún, en Polonia; así como la Universidad de Padova, en Italia.

El CEAP que está a cargo de los trabajos de recuperación facilitó el siguiente correo para mayor información sobre cómo colaborar con las labores científicas: [email protected]