ProActivo | Vinio Floris, profesor y director del Centro de Gestión del Agua y Medio Ambiente de GĚRENS, alertó que el Perú enfrentará a ‘El Niño Combo’, situación que requiere resiliencia y mitigación por parte del gobierno, empresas y sociedad en general.
“No solo es El Niño Global el que se nos viene, hay una gran probabilidad que El Niño Costero nos va a golpear. También tenemos un problema gravísimo que es la gran diferencia entre la temperatura del mar con relación a los años anteriores, nunca tuvimos una temperatura tan alta. Aunado están los trasvases de gran cantidad de precipitación que pasan en el norte del país, provenientes de Brasil. Estos cuatro elementos van a crear lo que llamo ´El Niño Combo´, que juntos serán un evento bastante fuerte”, manifestó en exclusiva a ProActivo en el marco del Jueves Minero El Niño y eventos hidrometeorológicos extremos.
Ante esta serie de embates, el especialista invocó a la sociedad en general para adoptar una actitud de resiliencia. “Tenemos que trabajar a todo nivel. La resiliencia es un estado mental, no solo es construir algo después que ha sido destruido. Mentalmente tenemos que adoptar esa cultura de resiliencia y no solo adaptarnos a esa nueva normalidad. Necesitamos transformarnos”, manifestó.
Alerta
El investigador destacó que el fenómeno natural está lejos de terminar. “Nos va a golpear, va a venir con fuerza”, aclaró. Incluso explicó que podría durar varios años al igual que el reciente fenómeno de La Niña, el cual se mantuvo durante 3 años. Por ello, instó a “seguir con las tareas de prevención para los años subsiguientes que posiblemente podrían ser más fuertes considerando el cambio climático”.
Además, enfatizó que, pese a la inminente llegada del El Niño, aún se pueden tomar acciones importantes, sobre todo, trabajos relacionados a la mitigación. “Hay una serie de medidas que hemos expuesto que se pueden tomar para aminorar, mitigar, los grandes impactos”, señaló.
Floris destacó entre las medidas a adoptar: emitir alertas tempranas o gestionar las movilizaciones de algunas comunidades a áreas más seguras. “Hay zonas de altísimo riesgo que han sido golpeadas en años y décadas pasadas. Ahora, han sido nuevamente pobladas por comunidades que ya están en extremo riesgo. Esos lugares no son aptos para ser habitados”, sostuvo.
El profesor y director del Centro de Gestión del Agua y Medio Ambiente de GĚRENS reconoce la dificultad de llevar a cabo las tareas de reubicación, en especial desde el lado político, pero considera que deben realizarse. “Al fin y al cabo, nosotros somos gestores de riesgo, no gestionamos vulnerabilidad. Sabemos que existen zonas muy vulnerables, pero al final, con la gran amenaza, así no sean vulnerables; la amenaza es tan grande que el riesgo es muy alto”, refirió.
“Un gran trabajo que se está haciendo es el de mapas de zonas de riesgo, ya tenemos por lo menos valores y zonas en donde las comunidades se tienen que alojar temporal o definitivamente, pero este es un caso real”, agregó.
La realidad superó los pronósticos
“La gran incógnita es que lo que se nos viene en cambio climático. Es algo que nosotros todavía no sabemos, no tenemos las respuestas y estamos sorprendido de ver que el año 2023 tiene medio grado más que el 2022, eso es muchísimo en la temperatura de la superficie del mar. Es algo devastador”, sostuvo.
En ese panorama, Floris dijo que ante esta situación el el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ha hecho recientemente un mea culpa. Ello porque también avanza más de los esperado la deglaciación; es decir, la disminución de los hielos en los polos. “Se pensaba que íbamos a llegar al famoso 1.5 grados centígrado de promedio por encima de 1850, año de la revolución industrial. Se pensaba que íbamos a llegar en el año 2027 al 2030”.
“Se pensaba que entre el 2027 y el 2030 íbamos a llegar al famoso 1.5 grados centígrados de promedio por encima de lo que ocurrió en 1850, año de la Revolución Industrial. Este mes de junio (2023) lo hemos alcanzado, la temperatura promedio de la tierra ha pasado el 1.5 grados varios años antes de lo que se predecía”, reflexionó.
Como una respuesta a estos desafíos, Vinio Floris aclaró que atravesamos la revolución 5.0 y tenemos que repensar el sistema. “Desafortunadamente, muchas de las tecnologías que tenemos para aminorar estos grandes eventos, especialmente el cambio climático, o están en el laboratorio, o no han sido probados, o no existen. Al año 2050, eso ocurre con el 60 % de esas tecnologías. Es alarmante y tenemos que repensar”, enfatizó.
Sin embargo, ante esta situación, el científico consideró que la humanidad tiene la capacidad de resolver grandes problemas con grandes soluciones. “Con un plan eficiente, eficaz y sostenible”, puntualizó.
Todos estos pronosticos se discuten casi deportivamente en muchusimos foros en el mundo, las ultimas COPS con delegaciones de todo el mundo discuten y llegan a las mismas conclusiones, deveriamos tener menos propuestas y mas ejecuciones, que brillan por su ausencia a nivel mundial. No hay el apoyo económico para ejecutar acciones de prevención reales. En el Perú se tienen presupuestos que no se emplean en proyecctos importantes como la prevención contra avalanchas y aluviones en la Cordillera Blanca y otras, en Ancash en Casma se presentó en Marzo el colapso del puente Sechin, cuya solución va a paso de Tortuga y con soluciones debiles que siguen comprometiendo la vialidad de miles de vehiculos entre Sur y Norte del pais, Propuse una via de evitamiento por la margen izquierda del rio Casma que resuelva este problema que se va repetir, sin embargo ni la PCM ni el gobierno regional a quienes plantee su estudio, han hecho caso, asi todo son discursos y no ejecusiones.