- En ecosistemas ubicados en Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad viven 114 comunidades campesinas que albergan a una población de más de 470 mil habitantes.
El Ministerio del Ambiente realizó el lanzamiento del “Proyecto Bosque Seco – GEF ID 10541”, a través del cual se ejecutará la recuperación y restauración de ese tipo de ecosistemas ubicados en la zona norte de nuestro país y que albergan una gran variedad de especies de flora y fauna típica. Para ello, se invertirá un presupuesto aproximado de USD 65 500 000, gracias a una donación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y a la contribución de diversas entidades nacionales y organismos de la cooperación internacional.
El objetivo del proyecto es desarrollar y fortalecer un entorno propicio para el uso sostenible de servicios ecosistémicos y de diversidad biológica forestal en esos territorios, revirtiendo así los procesos actuales de pérdida de biodiversidad y degradación de la tierra; al mismo tiempo, se contribuirá a la seguridad alimentaria y mejora de los medios de vida de las poblaciones locales.
Al respecto, la viceministra de Desarrollo Estratégico de los Recursos Naturales del Ministerio del Ambiente, Mariela Canepa Montalvo, destacó que esta iniciativa busca conservar la biodiversidad de esos territorios. Añadió que el éxito del proyecto permitirá realizar acciones preventivas frente al fenómeno El Niño y será un legado ambiental para las generaciones futuras.
“Este proyecto, que se inicia en colaboración con FAO, PNUMA y Profonanpe, permitirá preservar la diversidad genética de diversas especies y constituye una medida fundamental frente al cambio climático”, dijo.
En los bosques secos de la costa norte peruana viven 114 comunidades campesinas (Piura, Tumbes, Lambayeque y La Libertad), con una población de 475 957 habitantes y ocupan una superficie total de 2 208 970,11 ha.
Fauna y flora endémica
En estos espacios naturales se encuentran mamíferos como la ardilla de nuca blanca, el zorro de Sechura y especies de mayor distribución como el venado de cola blanca y el puma. Además, resaltan reptiles endémicos y la única población peruana del cocodrilo de Tumbes.
Esta región es crucial para la avifauna, albergando 55 especies de aves, muchas de ellas en peligro o vulnerables. La existencia de estas especies ha motivado la designación de 13 Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (IBAs) en el noroeste de Perú, destacando el Parque Nacional Cerros de Amotape y otros por su biodiversidad endémica y amenazada que están considerados como parte del ámbito de intervención de este proyecto.
Proyecto de conservación
El ámbito del proyecto abarca a Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad; y se ha focalizado en 6 corredores. El área forma parte de la vertiente occidental de los Andes, donde numerosos ríos y quebradas discurren sus aguas hacia el Océano Pacífico. Entre las principales cuencas hidrográficas están las de Jequetepeque, Chancay-Lambayeque, Piura, Chira y Tumbes, entre otras de menor extensión.
El plazo de ejecución es de 5 años y será implementado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Las tareas operativas de ejecución están a cargo del Minam y del Profonanpe.
En esta iniciativa también participan el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, los Gobiernos Regionales de Tumbes, Piura, Lambayeque y La Libertad; y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado. A ellos se suman Arena Verde, Promoción de la Agroindustria de la Asociación Civil de Piura, Energía Eólica S.A., Cooperativa Agraria Norandino, Universidad de Piura (UDEP), Yunkawasi y Original Beans.