Liquidador de Doe Run buscará liberar fideicomisos el 2024 para pagar deudas

Entre marzo y diciembre de 2022, el liquidador de Doe Run Perú (DRP), Consultores A-1, logró transferir los activos del Complejo Metalúrgico La Oroya y de la mina Cobriza (Huancavelica) a Metalúrgica Business y al Grupo Dyer, respectivamente, en el marco de un proceso de liquidación que se remonta a abril del 2012. Sin embargo, aun faltaba cobrar algunos fideicomisos para seguir pagando la deuda a los acreedores.

Así, Consultores A-1 -que fue designado en enero 2022- buscará concluir el 2024 con la liberación de fondos fideicomisados en un banco nacional y el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) por un total de US$ 20 millones, que garantizaban la culminación de nueve iniciativas relacionadas con Proyectos de Adecuación de Manejo Ambiental (PAMA).

“Dichos fondos serán destinados primordialmente a continuar con el pago de deuda laboral corriente y deuda laboral concursal a favor de aproximadamente 3,500 extrabajadores de Doe Run Perú”, indicó la empresa.

En ese sentido, el asesor legal de A-1, Richard Almerco, confió en que la Dirección General de Minería atienda los argumentos técnicos y legales que fundamentan la extinción del Contrato de Fideicomiso, y que proceda con emitir la respectiva resolución el 2024.

Bajo su administración, Consultores A-1 ha amortizado la deuda laboral corriente con pagos a 2,518 acreedores laborales en efectivo y en pago de activos, por un monto total de S/ 175 millones.

El inicio de la liquidación se remonta a abril de 2012. luego de una serie de sucesos relacionados al incumplimento de compromisos de ejecución de proyectos de adecuación y manejo ambiental.

Ratifican a Consultores A-1 como liquidador

En Junta de Acreedores de Doe Run Perú, realizada ayer, se ratificó a Consultores A-1 como liquidador de los activos de esta empresa. De manera previa, se conoció que Balta y Chavez Magan pretendían reemplazarlo como liquidadores.

Sin embargo, ningún acreedor los propuso durante la sesión. Asimismo, al momento de votar por un posible reemplazo, la mayoría de los acreedores que asistió (99.82%) votó en abstención, ratificándose la confianza en A-1.

Fuente: Gestión