Fecha: 28/12/2023

Existe una serie de gravámenes especiales para la actividad de este sector.

Los casinos y sus entretenimientos, como cualquier sector productivo, tienen una serie de obligaciones tributarias en Perú. Pero, por su naturaleza, están sujetos, además, a algunos impuestos especiales, como veremos en este artículo. El mercado de los juegos de azar es uno de los más importantes del mundo y genera importantes ingresos fiscales en los diferentes países donde sus servicios están permitidos y regulados, como es el caso de Perú, donde su gestión se realiza a través del SUNAT (Superintendencia Nacional de Administración Tributaria); aunque la imposición viene por parte de la Dirección General de Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas, que pertenece al Ministerio de Comercio Exterior y Turismo del Perú (MINCETUR).

¿Qué impuestos pagan los casinos y tragamonedas en Perú?

El cumplimiento de las obligaciones fiscales es, al fin y al cabo, uno de los indicadores de estar ante un casino online fiable y legítimo. Esto ocurre tanto en los centros presenciales como en los portales en línea. Para este segundo caso, podemos encontrar un listado con los de mayor prestigio en la web de expertos de Oddschecker, en este caso orientado a las casas de apuestas online de Perú, pero en el que vemos portales de casino de renombre que desarrollan esta actividad. De hecho, los más importantes cubren ambas áreas. Se trata de grandes compañías que tienen muy claro cómo funciona la tributación en Perú, gracias a su estructura de profesionales especializados en materia fiscal.

Diferentes tipos de impuestos

Los casinos pagan impuestos por su actividad como cualquier otra empresa y están sujetos a una serie de obligaciones comunes (como el Impuesto de la Renta, los tributos laborales o los municipales, entre otros). Sin embargo, existen dos gravámenes que tienen que ver con su actividad específica. Por un lado, tenemos el Impuesto a los Juegos de Casino y Máquinas Tragamonedas (IJCM), con una tasa de un 12% sobre los ingresos brutos mensuales de los casinos y las tragamonedas. Como podemos comprobar, se trata de un tributo diseñado específicamente para la naturaleza de estas empresas.

Por otro lado, nos encontramos ante un gravamen especial del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). El porcentaje que aplicar varía, en este caso, según el volumen de ingresos netos; aunque también existe un monto fijo por mesa y por máquina (tragamonedas). Concretamente, para calcular la parte variable se utiliza la UIT (Unidad Impositiva Tributaria), un valor que establece el Estado de Perú, a través del Ministerio de Economía y Finanzas, y que este año estaría cercano a los 5.000 Soles. A este valor, según sean los ingresos del casino, se le aplicará un porcentaje que puede ir del 1,5% al 27%.

Un mercado al alza

Así pues, estos centros pagan por varios conceptos. Por un lado, por su existencia como empresa (como las demás); por otro, porcentajes de sus ingresos (ya sean brutos o por máquina o mesa); y, por otra parte, por la existencia de cada unidad (mesa o máquina). No es de extrañar, por tanto, que sea uno de los sectores que más aporta al estado en base a impuestos. Concretamente, para este 2023, se calcula que estaría en torno a los 210 millones de Soles (unos 54,6 millones de dólares); lo que representa un incremento de un 5% respecto al año anterior.

Estos datos refuerzan las cifras internacionales, que muestran la fortaleza del sector. Especialmente, con la modalidad online. El mercado de los juegos de azar en línea (a nivel global) tendría un valor de unos 70.000 millones de dólares. Pero la previsión es que pueda doblar este valor en apenas unos 6 años. Por tanto, representa una fuente de ingresos tributarios muy importante para los distintos países en los que se encuentra regulado; además de otros parámetros, como la creación de empleo o la inversión extranjera. Perú no es ajeno a este efecto, con una industria que da trabajo a casi 77.000 personas y supera los 1.000 millones de dólares en inversión privada.