Jimena Sologuren señaló que la minería contribuye con el 11 % del PBI, representa el 60 % de las exportaciones y el 16 % de recaudación de impuestos internos, así como el 14 % de la inversión privada. (Foto: ProActivo)

ProActivo | Jimena Sologuren, presidenta de la 37 Convención Minera, hizo un breve recuento del beneficioso ecosistema minero de Perú. Lo hizo con motivo del homenaje brindado por el Colegio de Ingenieros del Perú (CD-Lima), al empresario minero, Augusto Baertl, primer presidente de Antamina.

“El Perú es un país con mucha suerte, en una posición privilegiada en el mundo. Contamos con una gran diversidad de recursos naturales con gran demanda global y un buen grado de inversión, con uno de los riesgos país más bajo de la región. Tenemos más de 20 Tratados de Libre Comercio que representan a 56 economías del mundo y a pesar que la economía se contrajo en 2023, se estima un crecimiento de 3 % para el 2024 – 2025”, manifestó Jimena Sologuren en declaraciones recogidas por ProActivo.

La empresaria señaló que, en ese escenario, la minería contribuye con el 11 % del PBI, representa el 60 % de las exportaciones y el 16 % de recaudación de impuestos internos, así como el 14 % de la inversión privada. “Los mineros tenemos muchísimas razones para sentirnos orgullosos. Sin embargo, tenemos muchos desafíos y si bien es cierto las regiones de la costa del país tienen un Índice de Desarrollo Humano mayor que el promedio, la situación es muy diferente en la sierra y en la selva”, observó.

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Informó que el 75 % de la población económicamente activa es informal, y que en salud solo el 78 % de la población tiene acceso a un seguro, mientras que solo el 80 % asiste a una escuela secundaria del que apenas el 49 % logra completarlo.

“Es difícil poder avanzar con un sistema político tan inestable y débil. Nuestro proceso de descentralización no ha sido exitoso, necesitamos trabajar en modernizar nuestro Estado y la administración pública en general”, reflexionó.

Ventanilla única y competitividad

El exceso de trámites y permisos para poner en marcha un proyecto minero hace urgente la puesta en ejecución de la Ventanilla Única digital para completar y reducir los plazos al promedio de otros países por lo que dicha herramienta administrativa a cargo del Ministerio de Energía y Minas, que promete tener lista para fines de marzo, es urgente.

Perú bajó en los rankings internacionales, pero aún está en buena posición en la tabla. Si bien las cifras reveladas por diversos analistas globales, muestran una baja del país en competitividad, Sologuren destacó que el principal problema está en el Índice de Percepción de Políticas Públicas, por lo que recomendó modernizar el Estado, y para ello es crucial la operatividad de la Ventanilla Única digital.

Perú se mantiene competitivo por las reservas mineras que tiene, así como por su producción. Poniendo en comparación el año 2023 versus el 2022, hubo un incremento en la producción y exportaciones de cobre, oro, zinc, plomo, hierro, y molibdeno. Sin embargo, la inversión minera ha disminuido en 12.04 %

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¿Qué ocurre?

En la cartera de exploraciones mineras hay 70 proyectos, en 16 departamentos con una inversión de US $521 millones. En el 2023 seis lograron tener el Instrumento de Gestión ambiental, se concluyeron cinco consultas previas y se aprobaron tres autorizaciones de inicio exploración.

Asimismo, de la cartera de proyectos mineros por US $ 53 mil millones (47 proyectos), la mayoría son de cobre; sin embargo, más de dos tercios están en la etapa del concepto y prefactibilidad. Es decir, faltan años para que puedan entrar en producción. 23 de esos 47 proyectos, tienen retrasos por razones ajenas a la voluntad de la empresa, lo que equivale a un monto de inversión de 30 mil millones de dólares.

“Dos tercios de la inversión atrasada acumulan más de 10 años de retraso, entre ellos Conga y Tía María. No ejecutar estos 23 proyectos existentes, desde 2008 a 2022 ha significado una pérdida de 700 mil millones de soles para nuestra economía y 123 mil millones de recaudación fiscal”, señaló.

¿Qué se necesita?

“Trabajar en la simplificación administrativa, en una verdadera formalización de la minería artesanal y combatir radicalmente la minería ilegal, trabajar en el desarrollo territorial concertado y mejorar la gestión pública”, aseveró la presidenta de Perumin 37.

Aunque esa es una necesidad, ha ocurrido lo inverso. La carga administrativa del sector aumentó en dos décadas de 12 procesos administrativos a 265 procesos administrativos. “Tenemos 407 regulaciones administrativas, en 29 instituciones”, dijo.

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Sologuren remarcó la importancia de erradicar la minería ilegal y apostar por una minería artesanal formal que cumpla con las normas. “Hoy la producción de informales suma más de un millón de onzas al año y más de 2.000 millones de dólares anuales, y se calcula que existen entre 300 mil y 500 mil mineros informales en 21 regiones del país, donde destaca Madre de Dios, La Libertad y Piura entre otros. De ellos, el 24% de los inscritos en el REINFO están vigentes, de más está decir que no cumplen con las normas ambientales y las condiciones laborales son deplorables; además, la fiscalización de esta actividad es muy pobre. Esta grave situación ha llevado a que 100 mil hectáreas de bosques de Madre de Dios hayan sido depredadas entre el 1985 y 2017, según el Centro de Innovación Científica de la Amazonía”, especificó.

En cuanto al desarrollo territorial, destacó la importancia de tener un planeamiento que priorice el cierre de brechas y mejore la eficiencia del gasto público con los recursos generados por el canon y las regalías.

“Los recursos acumulados generados por el sector entre 2001 y el 2021 fueron de 149,000 millones de soles. Los recursos generados entre 2005 y 2021 solamente en canon y regalías suman 66,765 millones de soles, de los cuales 14.723 mil millones fueron los gobiernos regionales y 52.43 millones a gobiernos locales. Sin embargo, en promedio los gobiernos regionales ejecutan un 64 %, y los gobiernos locales el 61 %”, pormenorizó.