El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este domingo que planea discutir pronto con los líderes de Canadá y México para comenzar a renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Comenzaremos las negociaciones vinculadas con el TLCAN”, dijo Trump durante una ceremonia de toma de juramento de sus asesores. “Vamos a comenzar renegociaciones del TLCAN, de la inmigración y de la seguridad en la frontera”, añadió.
Trump prometió durante su campaña hacia la presidencia que si era elegido renegociaría el pacto para lograr términos más favorables para Estados Unidos.
El TLCAN, que entró en vigor en 1994, y otros acuerdos comerciales se convirtieron en pararrayos para la molestia de los votantes en los estados del corazón industrial de Estados Unidos, que impulsaron la victoria electoral de Trump en noviembre.
El embajador de Canadá en Estados Unidos dijo que está claro que el equipo de Trump está preocupado, sobre todo, por los déficit comerciales con México y China.
“No creo que Canadá sea el foco en absoluto”, dijo David MacNaughton a la prensa en Calgary, Alberta, antes de un retiro de dos días del Gobierno canadiense centrado en cómo lidiar con el nuevo Gobierno de Trump.
Expertos en comercio, académicos y funcionarios gubernamentales dicen que Canadá y México también buscarán duras concesiones y que la tasa de arancel cero del TLCAN será extremadamente difícil de modificar. Cualquier renegociación posiblemente tome varios años, afirman.
Trump dijo que se reunirá con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, y el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, para comenzar a trabajar en una revisión del acuerdo.
El mandatario estadounidense alabó a Peña Nieto, quien enfrenta una baja popularidad en México debido a escándalos de corrupción y una creciente inflación.
“El presidente ha sido realmente increíble”, dijo Trump. “Creo que tendremos muy buenos resultados para México, y Estados Unidos, y todos los involucrados”, añadió.
Trump ha dicho poco sobre las mejoras que quiere, salvo el detener la migración de fábricas estadounidenses y empleos a México. Desde que ganó las elecciones el 8 de noviembre, ha nombrado a firmas y amenazado con imponer aranceles a compañías estadounidense que trasladen su producción al otro lado de la frontera.
También pretende construir un muro a lo largo de la frontera sur para frenar la inmigración ilegal y ha insistido en que México lo pague.
América Economía