- Videnza Instituto realizó estudio exploratorio sobre la minería aurífera no formal en torno a la demografía, inseguridad e inclusión financiera.
Luis Miguel Castilla, director ejecutivo de Videnza Instituto, presentó un reciente estudio sobre la minería aurífera no formal en Pataz, Piura, Madre de Dios, Puno y la costa sur, que abarca parte de Arequipa.
En la conferencia del Jueves Minero, organizado por el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), precisó que esas zonas fueron determinadas porque ahí se intersectan la alta cantidad de derechos mineros registrados en el REINFO (vigentes o suspendidos) y la prevalencia de minería ilegal con altos índices de inseguridad.
Los cinco ámbitos fueron evaluados en torno a tres variables, a fin de comprender su situación y dinámica: Los cambios demográficos, la inseguridad y la inclusión financiera.
Respecto a los cambios demográficos, se usó como referencia la matrícula de Educación Básica Regular entre los años 2018 y 2023, ya que el último censo data del 2017. Los resultados mostraron que en Arequipa y Madre de Dios se registró un incremento significativo de matrícula en las zonas de minería no formal, mas esto no se replicó en Pataz, Piura y Puno.
“Como conclusión inicial, sí hay algo que está haciendo que la población que se dedica a esta actividad migre a estas zonas de influencias con sus familias”, afirmó Castilla.
En cuanto a la inseguridad, precisó que “en los distritos más emblemáticos donde existe esta minería no formal, como Nicolás Valcárcel o Secocha (Arequipa), Pataz (La Libertad), Laberinto (Madre de Dios), Madre de Dios (Madre de Dios), Ananea (Puno), hay un incremento muy importante de los delitos denunciados por cada 10,000 habitantes”.
Inclusión financiera
Y sobre la inclusión financiera, especialmente mediante billeteras móviles, como Yape, que cuenta con más de 14 millones de usuario, el expositor presentó dos conjeturas.
Por un lado, que hay mayor dinero y más necesidad de hacer transacciones financieras a través de las billeteras móviles, creando una relación positiva entre la minería no formal y la inclusión financiera. Pero, por otro lado, puede haber una relación negativa, ya que se estaría evitando la trazabilidad de los movimientos de dinero.
“Negativa por dos motivos: se está buscando evitar la trazabilidad del movimiento de dinero, de recursos obtenidos de manera sucia, o también se crea una hipótesis respecto al trueque, porque finalmente el medio de pago se convierte en las pepitas de oro que se extraen y se convierten en la moneda de cambio”, explicó el también exministro de Economía.
El director ejecutivo de Videnza precisó que este es un análisis inicial y exploratorio, que se podría profundizar con un mayor análisis de data secundaria y levantamiento de información primaria en los territorios.
Y respecto a los encadenamientos productivos en los ámbitos de minería aurífera no formal, concluyó que “el impacto económico en el territorio es menos dependiente de las características del entorno. A diferencia de las zonas de minería formal, en los ámbitos de minería no formal los factores como tasa de ocupación, acceso a electricidad y cobertura de vías asfaltadas no aparecen como determinantes del multiplicador del valor agregado de la actividad minera”.