Exministro MEF, Luis Miguel Castilla (Foto ProActivo)

ProActivo | El exministro de Economía y Finanzas (MEF) Luis Miguel Castilla Rubio, sostuvo que el sector eléctrico en el Perú aporta sólo un 7% de gases de efecto invernadero, una situación distinta a la que ocurre en el mundo, donde este rubro es el principal contribuyente a la emisión de dióxido de carbono.

Castilla, director ejecutivo de Videnza Instituto, durante su participación en el foro ‘Rumbo Energético: Transición Energética, la experiencia peruana y lecciones de la región’, desarrollado en el Congreso de la República dijo que, si bien la contaminación ambiental por parte del sector eléctrico en el Perú es mucho menor al promedio mundial, al tener el país generación renovable no convencional, es necesario abordar las regulaciones de los servicios complementarios.

“La transmisión eléctrica es clave para poder conectar fuentes de generación de energía al sistema interconectado; y por otro lado, existe temas por resolver como almacenamiento, porque las energías renovables no convencionales son intermitentes”, señaló en declaraciones recogidas por ProActivo.

De acuerdo con un estudio encargado por Videnza, las fuentes de energía renovable no convencional representan el 50% de la matriz en el mundo, mientras que en nuestro país alcanzan una participación menor al 6%. Uno de estos elementos, la hidroenergía, abarca el 85% de todas las energías renovables en el Perú.

Asimismo, según data del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional (COES), se estima que existe un crecimiento promedio de 3,1% en la demanda que va a tener el sistema energético interconectado para los siguientes 10 años.

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El estudio encargado por Videnza revela que, durante la última década se ha registrado una reducción de hasta el 90% y 72% en los costos de la implementación de tecnología en el caso de las energías renovables no convencionales solar y eólica, respectivamente; esto debido a que las innovaciones en ambos sectores son cada vez más accesibles. “Tenemos un potencial enorme en energía solar”, sostuvo Castilla.

Agregó que, según información del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (OSINERGMIN), existe alrededor de 50 proyectos (renovables) con una proyección de 4,500 megavatios de potencia instalada, los cuales podrían contribuir sustancialmente a la transición de la matriz energética.

En tanto, la investigación de Videnza señala que la principal fuente de emisión de dióxido de carbono en el Perú se encuentra en el uso de la tierra, alcanzando casi el 50 %; en este apartado, la deforestación es un actor importante, pues de acuerdo con estadísticas del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR), esta actividad creció en un 112 % respecto de lo registrado antes de la pandemia del covid-19.

Transición con diversificación

Si bien el gobierno estima que para el año 2030, la matriz energética del Perú debería de estar compuesta por un 20% de energías renovables, Luis Miguel Castilla sostiene que es necesario diversificar los proyectos de generación eléctrica, a fin de que “no solamente logremos una matriz diversificada, sino lo que muchos reclaman, que es reducir tarifas”.

El ex ministro de Economía y Finanzas (MEF) mencionó un reciente estudio del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), en el cual se indica que el Perú se encuentra rezagado respecto de los objetivos energéticos hacia el 2050. En esa línea, invocó a las autoridades correspondientes a agilizar las concesiones de líneas de transmisión de gas y a acompañar el proceso, a fin de “sacar provecho a las ventajas competitivas que tenemos como país”.

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Reservas y exploración

Además, cuestionó la reducción de las reservas de gas aprobadas según el libro de hidrocarburos, de la Dirección General de Hidrocarburos del Ministerio de Energía y Minas, alertando que la falta de proyectos de exploración de pozos es darle la espalda a “una fuente de energía que puede ayudar al Perú a asegurar una transición eficiente, una generación eficiente y una reducción de las incidencias en términos de la intermitencia de otras fuentes de energía”.

Castilla manifestó que la futura matriz energética del Perú recae en las fuentes renovables, tanto convencionales como no convencionales. Esto no solo con el objetivo de una política energética que garantice competitividad, seguridad en el suministro y superioridad ambiental, sino también el de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y contar con costos accesibles.

La experiencia de Chile en la transición energética

Frente a las oportunidades existentes para el impulso de proyectos de energías renovables y la reducción de los costos de tecnología para su implementación sin necesidad de subsidios, Luis Miguel Castilla señala la posibilidad de colocar incentivos adicionales para atraer inversiones en este sector. “Hay mercado, se está absorbiendo esta tecnología de manera paulatina, espontánea y sin necesidad de subsidios o de impulsos. ¿Por qué ocurrió en Chile?, es una experiencia bastante interesante y de la que podemos sacar lecciones”, sostuvo.

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Para Carlos Gomero, socio en LQG Energy and Mining, el proceso por el que atravesó el vecino país del sur de la mano de las fuentes renovables tiene como protagonista a la energía solar, una de las principales herramientas que causó el cambio del 20% de la matriz energética en menos tiempo del previsto inicialmente.

El especialista mencionó que el impulso a las energías renovables vino desde el Estado chileno a través de una reforma que obligaba a las centrales generadoras a hacer retiros, debido a que un porcentaje de estos eran renovables. Es decir, optaron por una medida que forzó el cambio de matriz energética, en lugar de un sistema de incentivos.

Posteriormente, la ley denominada 20-25 dispuso pasar al 20% de producción de energías renovables no convencionales para el año 2025; sin embargo, Chile llegó a esta meta en el 2018, 7 años antes de lo planificado.

Según datos de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA), estas fuentes de energía representan actualmente el 71,4% de la matriz energética nacional; de este grupo, la energía solar tiene una participación del 77,8%

Gomero indica que, debido a este panorama, Chile discute las normativas que dispongan aumentar al 80% la presencia de las fuentes renovables en la matriz energética, para el año 2030, así como la mejora de las deficiencias en los costos operativos y las líneas de transmisión de energía.