Cobre

La economía peruana enfrenta un desafío crítico con 24 proyectos mineros de cobre que, de activarse, podrían transformar significativamente el panorama económico del país. Estos proyectos, que representan una inversión potencial de US$32,000 millones, son clave para impulsar el crecimiento económico y reducir la pobreza, pero enfrentan importantes obstáculos.

Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la ejecución de estos proyectos podría agregar 16.1 puntos porcentuales (p.p.) de crecimiento anual a la inversión minera en su fase expansiva, además de un impacto positivo en la inversión privada y el crecimiento económico general. Se estima que esto podría inyectar US$1,069 millones adicionales anualmente a la economía peruana.

De los 31 proyectos mineros de cobre identificados en Perú, 24 carecen de una fecha de inicio clara. Estos proyectos se encuentran en diversas etapas de desarrollo: 7 en proceso conceptual, 9 en pre-factibilidad, 5 en factibilidad, 2 en ingeniería de detalle y 1 en ejecución suspendida. El proyecto paralizado, Ariana en Junín, representa una inversión de US$140 millones.

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Retos que enfrentan los Proyectos Mineros

A pesar de su potencial, estos proyectos enfrentan numerosos desafíos. Según Victor Fuentes, gerente de políticas públicas del Instituto Peruano de Economía (IPE), la tramitología en Perú es un obstáculo significativo, ya que los procesos administrativos son tres o cuatro veces más largos que en otros países. Este retraso no solo afecta la inversión, sino que también desanima a nuevos inversores.

Conflictividad Social y Minería Ilegal

Otro reto crucial es la conflictividad social. En julio, la Defensoría del Pueblo registró 209 conflictos sociales activos, de los cuales 159 están relacionados con la minería. La gestión ineficaz de estos conflictos y la falta de un uso adecuado de los fondos generados por el canon y las regalías mineras agravan el problema.

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Además, el avance de la minería ilegal, que ha comenzado a afectar la explotación del cobre, añade una nueva capa de complejidad al escenario. Esta actividad ilegal no solo representa una pérdida de ingresos para el Estado, sino que también conlleva graves impactos ambientales y sociales.

Incertidumbre Política y su Impacto en la Inversión

La incertidumbre política, especialmente en un año preelectoral como 2025, es otro factor que podría retrasar el inicio de estos proyectos. Con alrededor de 30 candidatos presidenciales en carrera, la estabilidad política es una preocupación central para los inversores, lo que podría llevar a la postergación de decisiones clave en el sector minero.

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Para que estos proyectos puedan concretarse, es fundamental que el Estado peruano brinde condiciones favorables para la inversión. Esto incluye mejorar la capacidad administrativa para agilizar los procesos, gestionar eficientemente los conflictos sociales y garantizar un entorno político estable que genere confianza en los inversores.