La compañía Glencore Pie, con sede en Suiza, defendió sus operaciones en la mina Tintaya-Antapaccay (Cusco), frente a versiones que la acusan de afectar la salud humana y generar un daño en el medio ambiente.
En respuesta a un grupo de organizaciones no gubernamentales, Glencore rechazó las alegaciones de contaminación vinculadas a su operación en Espinar y dejó abierta la posibilidad de hacer más evaluaciones in situ.
“Todos nuestros activos operan con estándares medioambientales y están sujetos a auditorías externas e internas. Además cumplen con las leyes peruanas y lineamientos de producción”, señaló Glencore.
Detalló que han implementado programas de monitoreo con comunidades locales y pueden considerar atender “adicionales solicitudes independientes de nuevos monitoreos”.
“No hay evidencia de que Tintaya-Antapaccay cause contaminación o que el incremento del nivel de metales encontrado en la sangre de algunos habitantes sea por las operaciones”, afirmó.
Fuente: Gestión