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ProActivo | Perú ha superado la producción de minerales prevista a la fecha y Moody´s mejora la perspectiva de “negativa” a estable, lo que ubica a Perú como el segundo mejor en la región. Así lo aseguró el titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), Rómulo Mucho.

El ministro Mucho proyectó que el Perú alcanzará cifras récord antes de que culmine el periodo 2024. “El primer semestre, tenemos unos 1.51 billones de toneladas de cobre fino producidos, las exportaciones entre enero a junio suman los USD 22.500 millones; y podemos proyectar un poco más dinámico el segundo semestre y estar cerrando en más de USD 44,000 millones”, manifestó en declaraciones recogidas por ProActivo durante la reciente Cena de Gala “Gobierno y empresariado: Una gestión compartida para el desarrollo del país”, organizada por la Cámara de Comercio Canadá-Perú.

El titular del Minem informó que en el primer semestre las inversiones llegaron a USD 2500 millones, esperando superar los USD 5000 millones a finales de año. Asimismo, en recaudación por canon y regalías, durante el mismo periodo, se llegó a USD 7000 millones.

En otro momento, pormenorizó que la cartera de proyectos de inversión minera al 2024 comprende 51 proyectos, por un monto total de inversión de USD 53,130 millones. En ese escenario, la región Cajamarca cuenta con proyectos que suman, USD 16, 425 millones; le sigue Apurímac con USD 12,017millones; y Arequipa con USD 5,044 millones.

Los proyectos que destacó son: Zafranal con USD 1263 millones (MM); Integración Coroccohuayco, USD 1500 MM; Los Chancas, USD 2600 MM; Michiquillay, USD 2500 MM; Yanacocha Sulfuros USD 2500 MM; y Hierro Apurímac USD 2900 MM.

En total, dijo, los proyectos mineros representan una inversión de casi USD 55000 millones, que puede superar los USD 65000 millones porque hay proyectos que hace 15 años mantienen la misma cifra, y “el valor del dinero en el tiempo va subiendo”.

Durante su presentación resaltó como principales logros a: Reposición Antamina, con USD 1604 millones, Reposición Tantahuatay, con USD 127 millones, y que pasó de ser una mina de oro a productora de cobre; Tía María, con USD 1400 millones, que reinició el 01 de julio del 2024; finalmente se refirió a Reposición Raura, con USD 76 millones de dólares.

El ministro Rómulo Mucho remarcó que actualmente no se ha explotado ni el 10 % de los recursos minerales que tiene el Perú. En ese sentido afirmó que el actual gobierno de Perú otorga múltiples garantías a las empresas para que puedan explorar, “se devuelve montos de IGV”. Al respecto, también puso a colación la normativa RM 237-2024- MINEM/DM para el proceso de simplificación de la Ficha Técnica Ambiental (FTA), que se dio en junio del presente año, con el objetivo de simplificar los requisitos de las guías de contenido de la FTA para proyectos de exploración minera.

Sin embargo, precisó que el Perú tiene una sobre regulación, la cual, aunque no ha sido un obstáculo para la inversión, sigue deteniendo la llegada de nuevos capitales. Sobre la “Ventanilla Única digital”, reconoce que aún está en una primera etapa y continuarán los esfuerzos, pues es la primera vez que diversas instituciones dialogan enfocadas en un mismo objetivo.

La minería ilegal

En lo concerniente a la minería ilegal, explicó que carece de la autorización del ente administrador o no está dentro del proceso de formalización minera integral. Además, dijo que toda actividad minera ejercida en zonas que esté prohibido su ejercicio es considerada ilegal, y configuran un delito, en conformidad al artículo 307-A del Código Penal peruano.

A su turno, el presidente del Consejo de Ministros del Perú, Gustavo Adrianzén, al referirse al tema aseguró que el país continuará trabajando en combatir a la minería ilegal, “uno de los mayores males del país”, que ocasiona grandes pérdidas económicas, es un peligro para la salud de las personas y destruye la naturaleza.

“Con el precio que tiene el oro, llegando a más de 2500 dólares la onza ¿No pagan impuestos? Es rentable, ¿no? Entonces, el narcotráfico, que siempre va lavando el dinero, no encuentra mejores espacios que precisamente meter el dinero en la minería ilegal para luego sacarlo. El problema no es solo policial o militar”, señaló.

Sobre el REINFO, cuyo plazo vence el 31 de diciembre del presente año, informó que junto al ministro de Energía y Minas, se reunieron con la Confederación Nacional de Pequeña Minería y Minería Artesanal (Confemin), para tratar sobre el tema y obtuvieron como respuesta: “por lo menos necesitamos tres años más de ampliación”.

El premier mencionó también que mineros ilegales de Ecuador emplean mercurio que es vertido a los ríos que llegan al Perú y pidió la colaboración para buscar las soluciones.

Ministerio de Infraestructura

Gustavo Adrianzén también defendió la iniciativa del Ejecutivo para la creación de un Ministerio de Infraestructura, la cual ha sido fuertemente criticada y justificó la medida para evitar la corrupción, al poner “la lupa” en una sola entidad. “Ustedes necesitan nuevas carreteras, necesitan ferrocarriles, necesitan nuevos puertos, necesitan nuevos aeropuertos. El Perú de mañana requiere una infraestructura diferente”, indicó.

Optimismo en la economía del Perú

En su exposición, el presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), Julio Velarde, dio cuenta que la recuperación del PBI en 2024 estará sustentada en el impacto favorable de la normalización de condiciones climáticas sobre los sectores agropecuario, pesca y su manufactura asociada y del avance del gasto privado en lo que resta del año, que impulsará la actividad de sectores no primarios.

Asimismo, resaltó que las expectativas de los empresarios sobre la economía y sobre su sector se encuentran en el tramo “optimista”, ello en el marco que Perú tiene la segunda tasa de inflación promedio anual más baja de la región en lo que va del siglo XXI.

En cuanto al déficit fiscal, el titular del BCRP, explicó que se proyecta una tendencia decreciente, cerrando en 3,3 y 2,0 por ciento del PBI en 2024 y 2025, respectivamente; y bajo un escenario de mayores ingresos, un manejo cauteloso de la política tributaria y el gasto público; así como una mejor gestión de las empresas públicas.