Economía circular

  • Según proyecciones del MINAM, para el 2030, el aporte de la economía circular al PBI nacional sería de S/ 13 908 millones e incrementará el empleo en 1,6 %.
  • Especialistas de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico explican los 3 factores necesarios para la implementación de la economía circular en el Perú: institucionalidad, tecnología y financiamiento.

El Perú ha avanzado significativamente en su camino hacia una economía circular, un modelo que ofrece importantes beneficios con una visión de futuro. Según estimaciones hechas por el Ministerio del Ambiente (MINAM) en marco de la aprobación de la “Hoja de Ruta Nacional de Economía Circular al 2030”, para dicho año, la economía circular podría aumentar el PBI en un 2% y el empleo en 1,6%.

Esto representaría un aporte de S/13,908 millones al PBI nacional y el empleo de aproximadamente 306,000 personas en actividades relacionadas a la economía circular.

En la presentación del informe “Reformas Económicas para un Perú Sostenible”, elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico, especialistas de la Universidad del Pacífico explicaron que el desarrollo de la economía circular requiere tres factores clave: institucionalidad eficiente, acceso a tecnología e innovación, y financiamiento.

Para Gisella Aragón, jefa del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad del Pacífico y coautora del informe, para lograr una institucionalidad eficiente es necesario fortalecer las entidades que conforman el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) y el Sistema Nacional de Evaluación y Fiscalización Ambiental (Sinefa). Asimismo, señaló la necesidad de mejorar las capacidades técnicas en la gestión y manejo de residuos sólidos en los gobiernos locales.

Por su parte, José Luis Ruiz, profesor de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico y coautor del informe, explicó que es esencial facilitar a los productores el acceso a nuevas tecnologías y modelos de negocio basados en los principios de la economía circular. En este contexto, los Centros de Innovación Productiva y Transferencia Tecnológica (CITE) desempeñan un rol crucial ya que promueven la adopción de modelos circulares en sectores como la agroindustria, textiles y madera.

“No debemos limitarnos únicamente a la gestión de residuos sólidos. Es fundamental promover la sostenibilidad mediante la generación de sinergias entre empresas, minimizando el material de descarte y extendiendo la vida útil de los recursos y materiales”, indicó Ruiz.

Sobre el financiamiento proveniente del Estado, ambos especialistas coincidieron en la necesidad de rehabilitar los territorios afectados por la contaminación acumulada y desarrollar nueva infraestructura para el tratamiento de residuos sólidos y aguas residuales; y destacaron que la transición hacia una economía circular representa una oportunidad para que el Perú acceda a fuentes adicionales de financiamiento, como la cooperación internacional y el financiamiento verde.

Asimismo, los especialistas enfatizaron que la educación ambiental es un factor transversal para consolidar la economía circular. “La educación ambiental fomenta un uso más eficiente de recursos y servicios diseñados con principios de circularidad. En el contexto actual de cambio climático y calentamiento global, juega un papel fundamental al empoderar a cada ciudadano como agente de cambio”, afirmó Aragón.

Estas propuestas fueron analizadas durante la presentación del informe “Reformas Económicas para un Perú Sostenible”, documento que reúne recomendaciones de políticas públicas elaboradas por especialistas de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico.