En una reveladora conversación con Homar Lozano Domínguez, gerente general del Centro de Investigación y Estudios Minero Ambientales (CIEMAM), se expone la situación de los pasivos ambientales en Perú, que se ve incrementada por la proliferación de la minería ilegal. Lozano subrayó que esta situación, además de obstaculizar el cierre y la remediación de sitios mineros, frena el progreso hacia un modelo de minería más sostenible y responsable, poniendo en riesgo el futuro ambiental del país.
Los pasivos ambientales mineros son una herencia de prácticas extractivas irresponsables que han dejado profundas huellas de contaminación y degradación en diversas regiones del Perú. Homar Lozano, experto en la materia, señala que, a pesar de los esfuerzos realizados para cerrar y remediar ciertos sitios, la proliferación de la minería ilegal está reabriendo zonas que ya habían sido rehabilitadas. “Este fenómeno se observa en localidades como Cajamarca y Hualgayoc, donde antiguas operaciones han vuelto a ser explotadas de manera informal”, comentó.
El impacto de la minería ilegal trasciende la salud pública y el medio ambiente, poniendo en peligro los esfuerzos de remediación llevados a cabo por empresas y organismos estatales. “Es crucial erradicar estas prácticas y encontrar vías para formalizar la minería artesanal y pequeña, que pueden ser fuentes legítimas de empleo y desarrollo”, enfatizó, tras anotar que mecanismos como el REINFO han contribuido a la impunidad.
Lozano revela que la persistencia de actividades ilegales dificultan que las autoridades certifiquen el cierre definitivo de los pasivos, lo que resulta en un estancamiento en la gestión de casi 3,000 pasivos aún sin atender en el país.
Financiamiento y estrategias de remediación
La discusión sobre el financiamiento para la remediación de pasivos ambientales es fundamental. El gerente de CIEMAM detalla que existen tres mecanismos principales para financiar estas iniciativas: la inversión privada, los proyectos de rehabilitación minera y los recursos estatales. Sin embargo, lamenta que el apoyo gubernamental ha sido hasta ahora insuficiente.
“Los recursos que el Estado canaliza a través de Activos Mineros son limitados. Es imperativo innovar y buscar nuevas formas de financiamiento que permitan abordar los pasivos ambientales de manera efectiva”, afirmó.
Además, subrayó la necesidad de que el Estado identifique y caracterice mejor los pasivos, priorizando aquellos de menor riesgo que puedan cerrarse con mayor rapidez.
“Con un enfoque renovado en la remediación, el financiamiento adecuado y la formalización de la minería, Perú podría mitigar los daños actuales y aprovechar su vasto potencial minero en un mundo que demanda cada vez más metales para la transición energética. Es evidente que, si se actúa de manera coordinada y efectiva, Perú puede avanzar hacia un futuro más limpio y responsable en su sector minero”, subrayó.
Homar Lozano reveló que los presupuestos de cierre de minas para el futuro, hoy están calculados en unos 10 mil millones de dólares. “No es poco dinero que desde ahora ya se van comprometiendo paso a paso, poco a poco, con el cálculo de las garantías financieras que el ministerio calcula”, informó.
Señaló que esos montos tendrán que invertirse y que desde CIEMAM han analizado que se trata de una oportunidad importante para alentar nuevas investigaciones e innovaciones. “¿Por qué no desarrollar un clúster tecnológico de innovación ambiental en minería que nos haga competitivos también ante el mundo?”, señaló.
Asimismo, pormenorizó que en la actualidad, cuando se desarrolla un proyecto minero, el cierre se hace desde el inicio. “El desarrollo conceptual de cómo será, está considerado dentro de los Estudios de Impacto Ambiental y después de operar la mina, tenemos que presentar el plan detallado del cierre”, ilustró.
Una oportunidad desperdiciada
Lozano afirma que el potencial minero del Perú sigue siendo significativo, especialmente en el contexto de la transición energética global, lo cual se evidencia con el aumento en la producción de cobre, un mineral esencial para las tecnologías limpias, y que podría posicionar a Perú como país líder en esta área si se aprovechan adecuadamente sus recursos.
No obstante, la ausencia de proyectos de rehabilitación en antiguas operaciones mineras es alarmante. “No contamos con ejemplos destacados en Perú de exoperaciones mineras que se hayan transformado en sitios de interés turístico o educativo, como ocurre en otros países”, lamentó, porque el desarrollo de tales rehabilitaciones contribuyen a restaurar el medio ambiente, así como a impulsar el turismo y la educación ambiental.
Finalmente, el ejecutivo dijo también que desde CIEMAM desarrollan fuertes estrategias e ingeniería para poner en valor los proyectos de cierre de minas y de pasivos ambientales mineros. Este último, señaló, sigue siendo un problema cuya solución permitirá hacer al país mucho más competitivo para atraer inversiones mineras.