ProActivo | Con la iniciativa de International Women in Mining para tratar temas de equidad y contribuir a una mayor participación de la mujer en el sector, Minera Las Bambas convocó a profesionales para participar en el evento “Mujeres en minería” para abordar los avances implementados en Perú y los retos por superar en esta materia
“El generar estos espacios hace que la gente sepa cuáles son los programas que estamos haciendo, cuáles son nuestras experiencias. Invitar a panelistas tan reconocidos y con tanta experiencia también nos ayuda a inspirar a mujeres a que sean parte y quieran formar parte de nuestra industria minera”, indicó Letty Ojeda, vicepresidente de Recursos Humanos de Las Bambas, en exclusiva para ProActivo.
La ejecutiva dijo que mejorar los indicadores de presencia femenina en el sector, es un trabajo en conjunto. “Creo que todas las empresas se están dando cuenta que en el sector minero, un 7% es bastante bajo. Tenemos que ir trabajando y generando más iniciativas para poder incrementar estos números”, manifestó Ojeda.
Participación global de mujeres en la minería, en promedio es el 11%
Ojeda participó del panel “Construyendo el futuro – Diálogo con líderes del sector”, moderado por Graciela Arrieta, directora Ejecutiva de la Cámara de Comercio Australia-Perú quien reveló que el promedio mundial de participación de las mujeres en la industria es del 11%.
También participaron Verónica Valderrama, vicepresidenta de Recursos Humanos en Gold Fields; Christopher Niquén, gerente de Recursos Humanos, Seguridad Patrimonial, y Aviación en Boroo Misquichilca; y Mirtha Rodríguez, directora corporativa de HSSEQ y Sostenibilidad en Komatsu – Mitsui.
Valderrama narró que al empezar a trabajar en Gold Fields encontró muchas dificultades y luego de mucho tiempo dedicado con esfuerzo y compromiso empezaron a ver los resultados y el conjunto de directivos decidió dar un paso más allá del deseo y estar enmarcado en políticas de la empresa. “Pensamos, tiene que estar enmarcado en lo que se puede y no se puede hacer en la en la organización, y lo primero que dijimos fue, debemos crear un pacto donde se diga, no solo verbalmente, sino con acciones y decisiones, que en esta organización se respeta tanto a los hombres como a las mujeres y se llamó el pacto ‘Basta ya’”, explicó. El pacto es cero tolerancia a la violencia y alcanza a las empresas contratistas.
A su turno, Christopher Niquén señaló que algunos espacios en los campamentos mineros deben adecuarse mejor. Dio como ejemplo el campo deportivo, que solo está acondicionado para el fútbol, mientras que en los gimnasios predominan las pesas. Por otro lado, observó que la comida solo cumplía con la carga calórica recomendada por un nutricionista, pero no tenía otros aspectos valorados por las mujeres. “Empezar a hacer grandes cosas pueden hacer grandes cambios, y un tema importante en la operación (minera) es el ejemplo”, dijo.
Por su parte, Mirtha Rodríguez aportó desde la perspectiva de proveedores y contó que Komatsu – Mitsui trabaja una estrategia de sostenibilidad desde los años de pandemia, la cual incluye entre sus pilares la diversidad e inclusión.
“Hay que tener iniciativas sostenibles en el tiempo que nos permitan acortar estas brechas de género, y entre esas iniciativas destacar las mentorías, contar con la alta dirección, contar con los líderes hombres que puedan ser mentores y sponsors para las chicas que se van abriendo camino en estas organizaciones que se caracterizan por ser masculinas”, declaró Mirtha Rodríguez a ProActivo.
Aportes a la inclusión de la mujer
El otro grupo de trabajo se denominó “El sector minero y su aporte a la inclusión de la mujer”, moderado por Diego Tuesta, CEO de Catapulta; y que contó con la participación de Nahil Hirsh, presidenta de WiM (Women in Mining) Perú; Marlene Molero, CEO en ELSA; Homar Lozano, director del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP) y Pablo Saravia, socio y líder de Minería en PwC.
En su intervención, Nahil Hirsh destacó el programa Kuraq Ñañayki (Tu hermana mayor), que alcanza tres generaciones: las mujeres profesionales, las tutoras, y las niñas en los colegios. “La idea de este programa es despertar en las niñas este interés por las ciencias, las matemáticas y la tecnología. Ello a través de los cursos, las prácticas, y las vivencias”.
En tanto, Marlene Molero observó que en ciertos espacios de las unidades mineras pueden darse situaciones de acoso hacia las mujeres, como en el comedor o en las zonas de esparcimiento. “En un año de intervención que se empieza a hablar específicamente de eso, ese 70% baja a un 30%, por ejemplo. Y en un tercer año puede bajar a un 20%”, reveló.
Posteriormente, Homar Lozano se refirió a las nuevas masculinidades y micro correcciones en lo cotidiano. “Antiguamente creíamos que si las mujeres ingresaban, la veta se perdía, y una serie de otros estereotipos. Lo que hay que hacer es comenzar a educarnos para eliminar estos sesgos, para crear nuevas creencias que sean positivas”, dijo a ProActivo.
Según Pablo Saravia, la presencia femenina en el sector ha tenido un progreso lento, por lo que propuso definir un proyecto a largo plazo que sea efectivo y que ocupe una generación; es decir unas tres décadas. Asimismo, resaltó que las empresas transnacionales han demostrado un mayor avance en ese tema, en comparación con las peruanas.
“La concientización de la importancia de las mujeres va más adelante. Hay programas estatales de cada uno de esos países, de las empresas que allí tienen sus sedes, y donde están sus subsidiarias alrededor del mundo. Dichas empresas impregnan esos programas, proyectos, mediciones, métricas, de año a año para ver cómo va evolucionando las oportunidades que tienen las mujeres en minería”, sostuvo a ProActivo.
En otro momento Pilar Benavides, presidenta de la Organización Mundial de Apoyo a la Educación (OMA); destacó sus programas de mentoría “Mujeres Roca” y “Qarikuna Rumi” (Hombres Roca). “Los chicos querían que nosotros les enseñáramos cómo trabajar con las mujeres, lo más importante que querían era que se les entrenara a trabajar con mujeres”, comentó.