impresora láser color

La necesidad de obtener documentos físicos de alta calidad sigue siendo fundamental tanto en entornos profesionales como domésticos, por lo que las impresoras láser a color se han consolidado como una herramienta indispensable.

Pero ante la enorme cantidad de opciones disponibles actualmente, escoger el equipo más adecuado para nosotros puede volverse un verdadero dolor de cabeza. Sin embargo, hay ciertos factores que podemos considerar al momento de realizar nuestra compra que pueden arrojar algo de luz a nuestra decisión.

¿Cuáles son las necesidades reales de impresión?

Antes de sumergirse en especificaciones técnicas, el primer paso es realizar un análisis honesto de los patrones de uso, para ello tenemos que considerar con qué frecuencia se necesitará imprimir y qué volumen de páginas se maneja mensualmente.

Esto debido a que no es lo mismo imprimir ocasionalmente documentos de texto que producir grandes lotes de material de marketing a todo color.

Identificar si el uso será primordialmente doméstico, para una pequeña oficina o para un entorno corporativo de alta demanda, definirá el punto de partida y podrá inclinar la decisión hacia la categoría de producto correcta.

Calidad y velocidad

La calidad de una impresión láser se mide en puntos por pulgada (DPI). Para documentos de texto nítidos, una resolución de 600 DPI suele ser suficiente. Sin embargo, si se van a imprimir gráficos detallados, presentaciones o fotografías, es recomendable optar por una resolución de al menos 1200 DPI; y en caso de desear la mayor calidad posible, podemos ir a por la gama más alta de impresoras que logra alcanzar los 2400 DPI.

Por otro lado, la velocidad, expresada en páginas por minuto (PPM), es otro factor crucial, especialmente en entornos de oficina donde el tiempo es oro.

Una impresora para uso personal puede funcionar bien con 18-20 PPM, pero una oficina con múltiples usuarios probablemente requiera velocidades superiores a 30 PPM. Y por supuesto, resultará fundamental verificar las velocidades tanto para impresiones en blanco y negro como a color, ya que estas pueden variar en algunos modelos.

Manejo del papel

Considera la capacidad de la bandeja de papel. Si tienes pensado imprimir grandes volúmenes, lo ideal es buscar una impresora con una bandeja de más de 250 hojas o con varias bandejas para reducir el tiempo que dedica a cargar papel.

Por otro lado, verifica que cuente con alimentador automático de documentos en caso de que se tenga pensado escanear o copiar documentos de varias páginas, ya que de esta forma se podrá ahorrar mucho tiempo debido a que la impresora se alimentará automáticamente de nuevas páginas.

Por último, la impresión a doble cara es una fusión muy útil, especialmente si tenemos pensado ahorrar papel gracias a este sistema.

En la tienda Ricoh, se encuentran algunas de las mejores impresoras del mercado, reconocidas especialmente en el mercado empresarial gracias a sus funciones de conectividad, seguridad y optimización del flujo de trabajo.

Conectividad y funciones

Es evidente que la conectividad actualmente ha avanzado enormemente, y si bien la mayoría de las impresoras láser ofrecen una enorme cantidad de opciones de conectividad, como es el caso de las impresoras HP, aun así se trata de un factor a considerar detenidamente.

  • Wi-Fi: a día de hoy es un estándar, ya que permite enviar trabajos de impresión desde ordenadores, tabletas y móviles sin esfuerzo.
  • Ethernet:  una conectividad vital en oficinas para asegurar una conexión de red estable y segura para varios usuarios.
  • Bluetooth y NFC: algunas impresoras incluyen estas tecnologías para una vinculación rápida con solo un toque.

Por otro lado, también se debe considerar si se necesitará de funcionalidades más allá de la simple impresión; por ejemplo, los equipos multifunción integran escáner, copiador, por lo que agrupar todas estas tareas en un solo dispositivo ayuda a ahorrar espacio y optimizar el flujo de trabajo, lo que a largo plazo se traduce en un enorme ahorro.

¿Cuál es la impresora ideal?

    • Uso doméstico: si imprimes menos de 1000 páginas al mes y usualmente serán en blanco y negro, una impresora monocroma compacta con una velocidad de entre 20 y 30 ppm y conectividad USB o Wi-Fi debería funcionar perfectamente. Por lo que podemos optar por productos realmente económicos y de bajo rendimiento, como los de Brother, pueden ser útiles.
  • Pequeñas empresas: si sus necesidades de impresión son un poco más importantes (entre 1000 y 5000 al mes), probablemente una impresora multifunción con velocidad de entre 30 y 40 ppm y que cuente con varias funciones de conectividad y versatilidad será una mejor opción. Aunque esto implica un precio mayor, por lo que tendremos que asegurarnos de que tenga un ciclo de trabajo decente y un tóner asequible.
  • Grandes empresas: en estos casos se necesitará una impresora que pueda manejar impresiones de gran volumen. Por lo que será obligatorio una impresora multifunción que supere las 40 ppm, con varias bandejas, impresión a doble cara y sólidas capacidades de red. Y además, también debe contar con funciones de seguridad avanzadas para proteger los documentos confidenciales.