- Su uso es vital para todo sistema eléctrico, de modo que las mejoras en su digitalización y automatización contribuyen a un mejor mantenimiento predictivo.
- Las industrias de la minería, data centers y hospitales demandan gran cantidad de estas piezas.
Los tableros eléctricos son piezas clave para la seguridad y eficiencia de cualquier sistema eléctrico, ya que actúan como centros de control encargados de distribuir la energía hacia diversos circuitos mediante componentes como medidores, fusibles y disyuntores. En un contexto de acelerada transformación digital, que ya alcanza al 73 % de las organizaciones en Perú, según el estudio Transformación con sentido digital 2024 de EY Perú, estos dispositivos han evolucionado hacia soluciones digitalizadas y automatizadas que responden a las exigencias de distintos sectores.
En minería, por ejemplo, se requieren tableros robustos orientados a garantizar continuidad operativa y monitoreo; en data centers, la prioridad está en el control térmico y la protección frente a arcos eléctricos; mientras que en hospitales se enfocan en alarmas remotas, seccionamiento crítico y continuidad del servicio.
“Con esta información, los usuarios pueden optimizar el uso de la energía, automatizar encendidos y apagados, y reducir hasta un 30% del consumo energético en instalaciones grandes. Además, al extender la vida útil de los equipos y reducir las intervenciones correctivas, también se minimiza el desperdicio de materiales y la huella de carbono asociada al mantenimiento”, señala Nicolás Tripodi, Gerente de Desarrollos de Negocios en Schneider Electric.
Desde esta empresa, líder global en gestión de energía y automatización, han dedicado sus esfuerzos en integrar la digitalización e IoT (Internet de las Cosas) a su portafolio de tableros de baja tensión.
Con su arquitectura EcoStruxure Power, los tableros eléctricos se transforman en centros de información. Desde sensores conectados hasta gateways, todo está pensado para medir, comunicar y optimizar el uso de la energía.
Gracias a esta conectividad, los usuarios pueden acceder desde sus smartphones o computadores a métricas clave como consumos por circuito, estado de interruptores, eventos críticos y alarmas térmicas. Esto habilita el mantenimiento predictivo, reduciendo tiempos de inactividad y costos de operación.
En cuanto al mantenimiento preventivo de estas piezas eléctricas, Tripodi recomienda realizar inspecciones visuales trimestrales, mediciones térmicas anuales y revisión de torques mecánicos. “En instalaciones críticas, proponemos migrar hacia mantenimiento predictivo usando plataformas como EcoStruxure Power Monitoring Expert, que permite generar alertas automatizadas, visualizar curvas de carga y programar mantenimientos basados en datos reales”, añade el experto.
A nivel de diseño, los tableros de Schneider Electric cuentan con compartimentación interna, que limita la propagación de fallas entre secciones. Además, se utilizan dispositivos de protección con capacidad de desconexión rápida y comunicación integrada, sensores térmicos inalámbricos que alertan por sobrecalentamientos y sistemas de monitoreo continuo de la calidad de energía que permiten anticipar fallas.
¿Cuál es el futuro de los tableros eléctricos?
La digitalización debería ser total en un futuro cercano, con sensores integrados, monitoreo remoto, autodiagnóstico y aprendizaje automático. Además, serán más sostenibles y estarán listos para energías renovables y movilidad eléctrica, transformándose en verdaderas plataformas de gestión energética inteligente.