- En medio de los exámenes finales, la Universidad Nacional de Ingeniería anuncia cambio repentino a modalidad remota para salvaguardar a su comunidad universitaria.
La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) informó la suspensión de todas sus actividades académicas y administrativas presenciales a partir del jueves 10 de julio, debido a conflictos internos que han generado una situación de tensión dentro de su campus. La institución adoptó esta decisión en plena etapa de exámenes finales, lo que ha generado una ola de reacciones entre estudiantes, docentes y personal administrativo.
A través de un comunicado oficial difundido en redes sociales, la universidad detalló que las clases y trámites pasarán a realizarse de manera virtual hasta nuevo aviso. La medida busca resguardar la integridad de los miembros de su comunidad, frente a lo que describieron como “recientes acontecimientos ocurridos por el gremio de trabajadores en las instalaciones de la universidad”.
Si bien el comunicado no especifica la naturaleza del conflicto, diversas fuentes internas apuntan a una protesta gremial que habría afectado el normal desarrollo de las actividades en el campus universitario.
La UNI prioriza la seguridad frente a las tensiones internas
El contexto interno de la UNI se ha visto alterado por un enfrentamiento entre autoridades y sectores sindicales, lo que obligó a restringir el acceso físico a las instalaciones. Esta situación ocurre en un momento crítico para la comunidad universitaria, justo en la etapa de evaluaciones finales del semestre académico 2025-I.
“La salud y la seguridad de estudiantes, docentes y personal administrativo son nuestra prioridad”, señaló la universidad en su publicación. Por ello, tanto clases como procesos administrativos como matrículas, emisión de constancias y atención a consultas se realizarán a través de canales digitales, los cuales serán comunicados próximamente mediante las plataformas oficiales de la institución.
Reacciones mixtas entre los estudiantes
La decisión generó diversas reacciones en redes sociales. Un sector de estudiantes expresó su preocupación por posibles retrasos en el cierre del semestre académico y por la adaptación repentina a la virtualidad, especialmente en cursos que requieren laboratorios o actividades prácticas. Otros, en cambio, valoraron la medida como una acción responsable y preventiva, considerando que el ambiente interno podría escalar si no se toman precauciones.
Durante la pandemia del COVID-19, la UNI ya había implementado exitosamente un sistema de clases virtuales, por lo que la institución cuenta con cierta experiencia en el uso de plataformas digitales como Zoom, Moodle y herramientas de evaluación remota. Sin embargo, el retorno a esta modalidad, sin previo aviso, ha sido interpretado por algunos como una señal de falta de diálogo con los gremios internos.
Próximos pasos y canales oficiales de información
En su comunicado, la universidad aseguró que informará de forma continua y transparente sobre la evolución de los acontecimientos y el posible retorno a la presencialidad. Hasta entonces, los docentes deberán adaptar sus clases a entornos virtuales, y los estudiantes permanecer atentos a los lineamientos académicos que serán difundidos en los próximos días.
Asimismo, se espera que la rectoría inicie una mesa de diálogo con los trabajadores sindicalizados, con el objetivo de alcanzar una solución que permita restablecer la normalidad institucional. La comunidad universitaria exige celeridad en estas negociaciones para evitar mayores afectaciones al calendario académico.