(Activos Mineros) Antonio Montenegro

Por Antonio Montenegro, Gerente General de Activos Mineros SAC 

Por décadas, la minería en el Perú ha sido tanto un motor de desarrollo como una fuente silenciosa de impactos ambientales. Los pasivos mineros representan hoy un reto urgente y complejo para el país. En ese contexto, la aplicación de herramientas como el análisis del Retorno Social de la Inversión (SROI) en proyectos de remediación permite mirar más allá de los resultados físicos y cuantificar el verdadero impacto que generan estas intervenciones sobre el bienestar de las personas y del entorno.

Estudios de este tipo demuestran que revertir el daño ambiental no es un gasto sin retorno, sino una inversión que puede traducirse en aire limpio, suelos saludables, menos enfermedades, oportunidades laborales temporales, impulso al turismo y, sobre todo, confianza social. Todo ello puede y debe medirse, porque lo que se mide se gestiona mejor.

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El enfoque del SROI obliga a las empresas a formularse preguntas fundamentales como: ¿ha mejorado la calidad de vida en las zonas intervenidas? ¿Se han reducido los riesgos en salud? ¿Las relaciones entre instituciones y ciudadanía se han fortalecido? Estas son las preguntas que deberían guiar la acción pública, particularmente en zonas vulnerables o históricamente olvidadas.

Para las comunidades, este tipo de evaluaciones representa una oportunidad para visibilizar sus necesidades y participar activamente en el seguimiento de los proyectos. Además, fomenta una cultura de transparencia y corresponsabilidad que es vital para una convivencia más justa entre desarrollo económico y sostenibilidad ambiental.

La incorporación de enfoques como el SROI en las empresas debería convertirse en una práctica común en la inversión pública, especialmente en sectores sensibles como el ambiental. Remediar no es solo limpiar el pasado, es también sembrar futuro. Y aunque el reto sea inmenso con más de 8 mil pasivos mineros identificados en el país, una mirada centrada en el impacto social puede marcar la diferencia entre intervenir un espacio… o verdaderamente transformarlo.