La OCDE remarcó que el “modesto” repunte global no tiene “sólidos cimientos”, a la vez que advirtió de la “notable desconexión” entre los fundamentos económicos y el alza en la confianza registrada en los mercados financieros.
“No vemos sólidos cimientos en el crecimiento actual”, subrayó Catherine Mann, economista jefe del organismo, al comentar la revisión intermedia del informe semestral de Perspectivas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), presentada el miércoles en Washington y que mantiene sus pronósticos de noviembre.
Mann advirtió, además, que “la mejoría en la confianza de los mercados contrasta con el continuado bajo crecimiento del consumo y la inversión, que sigue bastante por detrás de previas recuperaciones, y la ralentización en el crecimiento de la productividad junto con la persistente desigualdad de ingresos”.
AJUSTE MONETARIO
A esta vulnerabilidad financiera, se suma la divergencia en la política monetaria en los países avanzados, con la Reserva Federal (Fed) adentrándose en la senda de ajuste monetario mientras otras grandes economías como la zona euro o Japón siguen inmersas en agresivos planes de estímulo.
El organismo prevé que el crecimiento global repuntará ligeramente al 3,3 % este año y 3,6 % el próximo, impulsado por el estímulo fiscal en las principales economías, especialmente Estados Unidos.
No obstante, Mann recalcó que aunque “la confianza aumentó, el consumo, la inversión, el comercio y la productividad distan de ser fuertes”.
Se espera que EE.UU., la primera economía mundial, crezca 2,4% en 2017 y un 2,8% en 2018, respaldado por la “anticipada expansión fiscal” del Gobierno del presidente Donald Trump y una demanda doméstica aupada en el “gradual repunte de la producción energética y las presiones salariales al alza”.
Respecto a China, el gran motor de crecimiento global de los últimos años, se calcula que prosiga su gradual desaceleración y se expanda un 6,5 % este año y un 6,3 % el próximo, tras el 6,7 % de 2016.
La economía china, según la OCDE, está inmersa en “una serie de necesarias transiciones, incluido el cambio hacia los servicios y el consumo internos, el ajuste de varias industrias pesadas, encarar el exceso de oferta de vivienda y asegurar que el progreso del crédito es sostenible”.
En la zona euro, la OCDE prevé que se continúe al ritmo “moderado” actual del 1,6 % en 2017 y 2018, gracias al estímulo monetario y un “modesto apoyo fiscal en los próximos años”
Fuente: La República