David Schmidt

La relación entre Alemania y Perú ha dado un giro estratégico en los últimos años. Durante el evento Perumin 37 en Arequipa, la tercera economía más grande del mundo confirmó su interés en posicionarse no solo como proveedor tecnológico, sino también como socio comercial e inversionista en minería, infraestructura y salud. Esta nueva etapa busca diversificar las fuentes de materias primas críticas y aprovechar las oportunidades que brinda el mercado peruano en un contexto de transición energética.

En su participación como país aliado en Perumin 37, Alemania reunió a 60 empresas especializadas en soluciones para minería y energía. Aunque el país europeo no opera directamente minas en el Perú, se destaca por su papel como proveedor de tecnología, maquinaria y servicios de alta calidad.

David Schmidt, encargado de Negocios de la Embajada de Alemania en Perú, subrayó: “Aquí en Perú no operamos minas, por eso este reconocimiento destaca el valor de nuestras empresas, nuestras tecnologías y la calidad de nuestros productos y servicios”.

Con la mirada puesta en el futuro, Alemania apuesta por consolidar al Perú como un socio clave en la transición energética, debido a que es uno de los principales exportadores de cobre a nivel mundial.

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Demanda de cobre

La importancia del cobre para Alemania no es menor. De acuerdo con estimaciones de su propio gobierno, la demanda de cobre se duplicará hacia 2035. Esto responde al impulso de energías renovables, semiconductores, movilidad eléctrica e hidrógeno verde.

“Desde una perspectiva estratégica y económica, necesitamos más cobre y debemos diversificarnos. No queremos depender de uno o dos países, y por eso miramos hacia Perú”, declaró Schmidt.

Según datos oficiales, Alemania es el principal consumidor de cobre en Europa y el tercero a nivel mundial, solo por detrás de China y Estados Unidos. Actualmente, una quinta parte de sus importaciones de cobre proviene de Perú.

Infraestructura, comercio y minería

Más allá de la minería, Alemania ha consolidado una fuerte inversión en proyectos de infraestructura. Un caso emblemático es la participación de Fraport AG, accionista mayoritario de Lima Airport Partners (LAP), que destinó más de US$ 1,500 millones en la construcción del nuevo Aeropuerto Jorge Chávez, inaugurado en mayo de 2025.

En materia comercial, la balanza favorece a Perú, con un intercambio bilateral cercano a los US$ 2,000 millones. Mientras Alemania importa superfoods y productos agrícolas peruanos, el país sudamericano recibe maquinaria, químicos y farmacéuticos alemanes.

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El interés alemán también se extiende hacia otros sectores estratégicos. Dos empresas han mostrado especial atención en el Perú:

  • T-Systems, filial de Deutsche Telekom, que busca participar en servicios tecnológicos para el Aeropuerto Internacional de Chinchero en Cusco.

  • World Wide Hospitals (WWH), especializada en hospitales modulares, reconocida por su capacidad de instalar incluso hospitales en embarcaciones.

Estas inversiones reflejan la visión alemana de diversificar su presencia en infraestructura, salud y telecomunicaciones en el Perú.

Uno de los temas en debate es la posibilidad de que empresas alemanas no solo sean proveedores, sino que también participen como inversionistas o en consorcios mineros. La propuesta busca asegurar el autoabastecimiento de materias primas críticas sin que Alemania se convierta en operador directo de minas.

Schmidt afirmó: “Es una propuesta valiosa, aunque dependerá de la decisión de cada empresa. Sería una forma innovadora de promover inversiones conjuntas con el Perú”.

Cooperación climática y tecnológica

Alemania tiene como meta alcanzar la neutralidad climática en 2045, lo que requiere asegurar el suministro de materias primas críticas. En este escenario, el Perú se presenta como un socio estratégico por su potencial en energías renovables y producción de cobre.

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Además, la Canasta Tecnológica Alemana (CTA), compuesta por 25 empresas, funciona como un clúster especializado en soluciones para la industria minera peruana. Con ello, los inversionistas encuentran un punto de contacto único para el desarrollo de proyectos.

La cooperación también abre espacio para iniciativas conjuntas en hidrógeno verde, sector en el que Alemania ya cuenta con una estrategia de importación y Perú ofrece gran potencial gracias a sus recursos renovables.

Perspectivas de la relación peruano-alemana

La presencia de más de 100 empresas alemanas en el Perú, afiliadas a la Cámara de Comercio e Industria Peruano-Alemana (AHK Perú), consolida a este país europeo como un socio clave en múltiples sectores: minería, agricultura, tecnología, automotriz y farmacéutico.

La relación bilateral se fortalece no solo en comercio, sino en inversión, innovación y sostenibilidad, posicionando al Perú como un destino atractivo para el capital alemán en la región.