Una de las principales alertas lanzadas en el Foro del Agua de PERUMIN 37 fue la situación de la pequeña minería y la minería artesanal en el Perú. Aunque la mayoría trabaja de acuerdo con la legislación vigente, su bajo acceso a innovación tecnológica y escaso conocimiento sobre su aplicación preocupa a los especialistas, especialmente de cara a la etapa de cierre de minas.
“Estos mineros, al ser artesanales en su gran mayoría, no tienen conocimiento de la innovación tecnológica y mucho menos de su utilización, lo que preocupa pues al llegar el momento del cierre de su mina no sabrán cómo hacerlo sin efectos contaminantes”, advirtió Oliver Huamán, gerente de Asesoría & Soluciones Socioambientales.
La advertencia se dio en un contexto en el que el país debe avanzar hacia una minería más responsable y con estándares ambientales más altos, para evitar que las zonas de explotación se conviertan en nuevos pasivos ambientales.
Gestión del agua: una tarea de todos
El panel también destacó que, si bien el Perú cuenta con recursos hídricos, es urgente garantizar su sostenibilidad para las próximas generaciones. “El recurso hídrico es un conector que une a todos, por ello debe verse su sostenibilidad”, señaló Fabiola Sifuentes, presidenta del Foro del Agua, durante la lectura de conclusiones.
La preocupación por el agua no es menor: países como Chile ya enfrentan un estrés hídrico extremadamente alto, lo que los ha obligado a usar agua desalinizada para sostener a la población y la industria minera. En el Perú, la realidad es diversa: hay zonas con escasez, otras con exceso de agua, pero en ambos casos persisten conflictos sociales que deben ser resueltos con planificación y diálogo.
Este tema fue analizado en el Foro del Agua de PERUMIN 37, donde Vinio Floris, profesor y director del Centro de Gestión de Agua y Medio Ambiente de GERENS, recordó que los cambios climáticos no son netamente negativos pues en eventos como el Fenómeno del Niño de los años 1983 – 1984, se tuvo daños enormes, pero también hubo efectos positivos como la formación de lagunas que sirvieron para la ganadería.
Otro de los puntos críticos expuestos fue el impacto de la minería ilegal, que está dejando residuos pasivos ambientales en las cuencas de los ríos amazónicos. A futuro, la remediación de estas áreas será inevitable, pero aún no existe un plan claro ni responsable identificado para asumir este reto.