En un encuentro esperado a nivel mundial, Donald Trump y Xi Jinping sostuvieron una reunión de 90 minutos en una base aérea de Busan, Corea del Sur, al margen de la Cumbre de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC), con el objetivo de destrabar meses de tensiones entre las dos mayores economías del planeta. El encuentro, calificado por ambos líderes como “muy exitoso”, marca un punto de inflexión en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, caracterizadas en los últimos años por sanciones, aranceles y disputas tecnológicas.
Avances hacia un acuerdo marco
Según trascendió, el diálogo permitió ultimar detalles de un acuerdo marco que incluiría compromisos significativos por ambas partes. China se habría comprometido a suspender por un año el régimen de licencias de tierras raras, esenciales para la industria tecnológica, y a reanudar las compras de soja estadounidense, al tiempo que reforzará su lucha contra la producción y tráfico de fentanilo, una de las principales causas de crisis sanitaria en Estados Unidos. A cambio, Trump reduciría los aranceles del 20% a las exportaciones chinas de precursores químicos y eliminaría la amenaza de nuevos impuestos de hasta 100% a diversos productos.
Estas medidas buscan estabilizar los mercados globales, después de meses de incertidumbre que afectaron las cadenas de suministro, los precios agrícolas y la producción tecnológica. Analistas anticipan que el acuerdo podría reactivar la confianza internacional, aunque advierten que aún quedan temas sensibles sin resolver, como los controles sobre exportaciones estratégicas y la propiedad intelectual.
Tono conciliador y elogios mutuos
Durante la reunión, Trump destacó a Xi como “un gran líder de un gran país”, mientras que el mandatario chino reconoció los esfuerzos del estadounidense por promover la paz global, incluso en conflictos como Gaza y el Sudeste Asiático. Xi subrayó que ambas naciones deben “mantener el rumbo correcto” en la conducción de sus relaciones, comparando la cooperación bilateral con “un gigantesco barco que debe navegar con firmeza ante los vientos y desafíos”.
El líder chino también aludió al lema de campaña de Trump, asegurando que “el desarrollo de China va de la mano con su visión de hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande”.
Implicaciones geopolíticas
Más allá de los compromisos económicos, el encuentro tuvo un fuerte trasfondo geopolítico. Washington habría pedido a Pekín limitar su apoyo a Rusia en la guerra de Ucrania y reducir la exportación de productos de doble uso. Asimismo, se discutió la posible venta de las operaciones estadounidenses de TikTok a un consorcio local, en una maniobra que Trump considera clave para garantizar la seguridad de datos y consolidar su base política juvenil.
No obstante, el tema de Taiwán quedó fuera de la agenda, tras la decisión de Trump de evitar confrontaciones directas sobre la isla, considerada por China como una parte indivisible de su territorio.

