Los precios del oro y de la plata volvieron a alcanzar máximos históricos, consolidándose como activos de refugio ante la incertidumbre derivada de la crisis entre Estados Unidos y Venezuela y la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) vuelva a recortar las tasas de interés.
El oro al contado subió 2.3 %, hasta los 4,436.29 dólares por onza, tras haber tocado un pico de 4,440.21 dólares. En paralelo, los futuros del oro en Estados Unidos para entrega en febrero ganaron casi 2 %, para cerrar en 4,471.1 dólares por onza.
El lingote acumula un alza cercana al 69 % en lo que va del año, su mayor avance anual desde 1979, impulsado por las fuertes compras de los bancos centrales, los flujos hacia activos de refugio y un entorno de tasas de interés más bajas.
Los precios del cobre también alcanzaron un nivel récord, impulsados por compras especulativas.
El cobre de referencia a tres meses (CMCU3) en la Bolsa de Metales de Londres cotizó ligeramente al alza en 11,883 dólares por tonelada métrica, tras haber tocado un máximo histórico de 11,996 dólares.
En lo que va del año, el cobre ha subido 36 % en la Bolsa de Metales de Londres, principalmente debido a la preocupación por la posibilidad de que problemas en las minas provoquen déficits de oferta en 2026.

