El comentario viene a cuenta a propósito de la presentación de su informe que identifica 472 proyectos de inversión en nuestro país en 29 sectores económicos, que pueden ser ejecutados entre el 2017 y el 2021, por un total de 105,000 millones de dólares.
No es la primera vez que se destaca el gran atractivo del país entre los hombres de empresa. Recientemente, en marzo, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) informó que el Perú cuenta con una cartera de inversión de 476 proyectos mineros, por un valor aproximado de 46,996 millones de dólares, que se encuentran en diversas etapas.
Incluso, el índice de atracción de inversión minera del ranking elaborado por la Fraser Institute, una consultora canadiense, reportaba que habíamos superado a Chile como destino más atractivo para la industria en América Latina.
La novedad del informe es que se trata de una proyección multisectorial, pues incluye a la minería, construcción, petróleo, energía, gas, puertos, finanzas, transportes, entre otros.
PTP precisa que de esos 472 proyectos, 140 son de corto plazo (2017-2018) por 9,240 millones de dólares y 188 proyectos son de mediano plazo (2017-2019) por 24,564 millones.
En tanto, 144 proyectos son de largo plazo (2017-2021) por un total de 71,390 millones de dólares.
El valor del informe es que no se queda solo en el recuento de las posibilidades, sino también que da un paso adelante y recoge opiniones de especialistas sobre lo que se debe ajustar en el contexto local, para que se consoliden las inversiones en el mediano y corto plazo.
Menciona, por ejemplo, la consolidación de la reestructuración de Proinversión; una salida ordenada de las empresas vinculadas a los casos de corrupción; la participación de las empresas gestoras de proyectos en la reconstrucción; una relación estable entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, y por último, la mejora de factores externos (Estados Unidos, China, commodities)
Tres de estas cinco condiciones ya son ejecutadas por el Gobierno; una de ellas constituye un clamor popular: una mejor relación entre los poderes Ejecutivo y el Legislativo, y la última, los factores externos, escapa de nuestros dominios.
La reflexión a todo esto es que el Perú tiene un gran potencial de desarrollo, y no lo decimos nosotros, sino las entidades internacionales. Tenemos que trabajar, ordenarnos, ponernos de acuerdo, para recuperar la confianza empresarial, y así ofrecer un clima político favorable a las inversiones.
Fuente: El Peruano