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La compañía Buenaventura avanza un ambicioso plan de inversiones orientado a potenciar sus operaciones y proyectos mineros en Perú, informó su gerente general, Víctor Gobitz. “Estamos enfocados en incrementar la vida útil de nuestras minas, eso genera un mayor valor para el accionista, mayor horizonte de desarrollo para nuestras minas, y para el desarrollo en general que debemos tener durante este 2017”, expresó al hablar en el Desayuno Networking: Inversión y Desarrollo en la Minería, organizado por la Cámara de Comercio Peruano Nórdica.

El proyecto Quecher Main, permitirá extender (hasta el 2025-2026) la producción de oro, unida con la de cobre.

La compañía Buenaventura avanza un ambicioso plan de inversiones orientado a potenciar sus operaciones y proyectos mineros en Perú, informó su gerente general, Víctor Gobitz. “Estamos enfocados en incrementar la vida útil de nuestras minas, eso genera un mayor valor para el accionista, mayor horizonte de desarrollo para nuestras minas, y para el desarrollo en general que debemos tener durante este 2017”, expresó al hablar en el Desayuno Networking: Inversión y Desarrollo en la Minería, organizado por la Cámara de Comercio Peruano Nórdica.

Gobitz detalló que el 100% de sus proyectos en Perú son tres grandes clusters: En el norte, activos de oro a tajo abierto, con potencial de convertirse en activos de cobre con producción de oro. En el centro, minas de plata y algunas polimetálicas; y en el sur, minas de oro subterráneas y Cerro Verde. (Buenaventura proyecta invertir este año US$150 millones en  sus operaciones).

Tambomayo, Orcopampa y la Zanja

El empresario dijo que Tambomayo, (Arequipa), entrará en su total producción comercial -no menor de 150 mil onzas de oro- el  tercer trimestre de 2017. Mientras que en la mina subterránea de oro yplata, Orcopampa, que produce 180 mil onzas al año, será mejorado el sistema de ventilación para levantar la producción y bajar los costos, agregó.

En La Zanja (Cajamarca), un programa intensivo de exploraciones busca extender su vida, y a su vez invertir en tecnología para su remediación y plan de cierre, anotó.

Coimaloche, Yanacocha, Quecher Main y Chacua

Añadió que preven incorporar a la mina de oro Coimolache, un proyecto de óxidos de cobre, recogiendo la experiencia en Yanacocha, la que producirá hasta el 2019, un promedio de 500 mil onzas al año.

Explicó que luego, debajo del tajo principal de Yanacocha, se desarrollará el proyecto Quecher Main, que permitirá extender (hasta el 2025-2026) la producción de oro, unida con la de cobre. “Necesitamos tiempo para terminar de hacer la geología, la ingeniería, sacar los permisos y tener así un prospecto robusto”, acotó.

En torno a la mina Chacua (Lima), que produce 17 millones de onzas de plata anualmente, la más importante del  Perú, agregó que se optimizará su sistema operativo para integrarla con la mina Yunpac (proyecto de 20 onzas de plata), y así extender su crecimiento.

Julcani, El Brocal, San Gregorio

Con respecto a Julcani que data desde hace 64 años dijo que tiene una  vida útil de sólo dos años más, y que ha producido 3 millones 400 mil onzas de plata. Indicó que están explorando en su entorno para extender su existencia.

Con El Brocal, yacimiento de cobre con contenidos de arsénico, “han desarrollado un mercado con 9 clientes, por lo que se está ampliando la mina subterránea de 7 mil a 13 mil tons. por día”, informó.

En el caso del proyecto de oro San Gregorio -aledaño a El Brocal-, citó que iniciará tras resolver una dificultad.

“También se espera trabajar la mina Marcapunta Norte, de cobre, situada a 3 km. de San Gregorio”, prosiguió.

Mencionó igualmente al proyecto San Gabriel, con una ley importante de oro situada en (Moquegua), y que para cuyo desarrollo ya tienen un acuerdo de largo plazo con la comunidad lugareña.

Otro proyecto en proceso es Trapiche, en Apurímac, de gran dimensión, casi 1 mil millones toneladas de cobre, y con contenidos importantes de molibdeno y plata y, con sulfuros secundarios propensos a ser lixiviables. “Esperamos tener la prefactibilidad de esta iniciativa en el 2018, y en paralelo suscribir un acuerdo con la comunidad de Mollebamba”, anotó.

Seguridad, apoyo social y medio ambiente

De otro lado, el empresario dijo que tienen previsto seguir optimizando los sistemas de seguridad para proteger a los más de 15 mil trabajadores directos de Buenaventura, y lo que se elevan a 25 mil si se incluye la participación que tienen en Cerro Verde y Yanacocha. “Nuestro negocio no solo son las minas, sus reservas y producción; sino  fundamentalmente son las personas, su seguridad y beneficios”, remarcó.

Con relación a la gestión social, subrayó que a lo largo de 64 años, lograron que las comunidades del entorno de sus operaciones se inserten en la economía de la jurisdicción, mejorando su infraestructura y capacitando al recurso humano.

En el tema ambiental, precisó que recirculan el 85% de las aguas que usan en sus operaciones, que están en marcha  trabajos de remediación, y que se han colocado más de 100 mil plantones el 2016.

En tecnología, Buenaventura con la planta química Río Seco, cerca de Huaral, redujo el contenido de manganeso en la mina Chacua. “Los concentrados de plomo con plata y manganeso son tratados y se reduce el contenido de manganeso a términos no penalizables, y se produce un sulfato de manganeso que es un producto comercial para la agricultura, con lo que hemos generado valor en la cadena de valor para Chacua”, resaltó.